Los adultos duermen mejor juntos que solos, según la ciencia
- Por el contrario, parece ser que compartir la cama con un hijo empeora el descanso.
- La sencilla técnica para deshacerse de los pensamientos negativos antes de dormir, según una experta.
- La peligrosa consecuencia de un trastorno del sueño común: multiplica las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico
Aunque compartir la cama puede tener sus inconvenientes (especialmente en épocas de calor, si la pareja se mueve mucho o ronca sonoramente), parece ser que, en términos generales, el balance es positivo en cuanto a lo que la calidad del descanso se refiere.
Peor sueño junto a un niño
Así se desprende de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) y presentado en la convención SLEEP 2022, organizada por organización Associated Professional Sleep Societies, que está teniendo lugar durante esta semana.
Concretamente, estos autores han encontrado que los adultos que duermen junto a un compañero sentimental la mayoría de las noches reportaron insomnio menos severo, menos fatiga y más tiempo dormidos que aquellos que nunca lo hacen.
La cosa cambia, no obstante, cuando un hijo duerme en la cama con uno o ambos progenitores: en este caso, el insomnio se vuelve más severo, el riesgo de padecer apnea del sueño aumenta y el control sobre el sueño disminuye.
Además, compartir el lecho con la pareja también tiene beneficios sobre la salud mental de los adultos, y es que parece reducir el riesgo de sufrir trastornos depresivos, ansiedad o estrés. Por el contrario, dormir solos la mayoría de las noches se relacionaba con puntuaciones más altas en depresión, menor apoyo social y peor satisfacción con la vida y con las relaciones sociales.
Un campo por explorar
Estos resultados se extrajeron de un análisis de los datos de 1.007 adultos en edad de trabajar recogidos en el estudio Sleep and Health Activity, Diet, Environment and Socialization (SHADES), a los que se les realizaron encuestas con las que se midieron varios parámetros de la salud del tiempo empleando herramientas comunes para tal uso como la escala de la somnolencia Epworth, el índice de severidad del insomnio o la puntuación de la apnea STOP-BANG.
Una de las cosas que destacan es que se trata de un campo especialmente poco explorado, pese a que la evidencia disponible indica que dormir solos, con un compañero semtimental, con un familiar o con una mascota tiene un impacto significativo en la calidad del descanso.