El 25% de la población en España sufrirá un ictus a lo largo de su vida: 3 claves para revertir este escalofriante dato

Según la Sociedad Española de Neurología, hasta un 90 por ciento de los casos de ictus se podrían prevenir, si aprendemos a identificar correctamente los síntomas y sabemos cómo abordarlos.

Migraña, cabeza, mujer, dolor
Uno de los síntomas del ictus es un dolor de cabeza especialmente intenso.
ALBERTO BOGO
Migraña, cabeza, mujer, dolor

Cada año tienen lugar en España casi 120.000 casos nuevos de ictus, de los cuales 24.000 terminan en fallecimiento y 34.000 en discapacidad como consecuencia de los daños colaterales de esta enfermedad cerebrovascular. 

El ictus es la primera causa de desarrollo de una discapacidad en nuestro país, así como la segunda causa de muerte en mujeres, y la tercera en ambos sexos (la primera fueron los fallecimientos por COVID). Pero de la misma manera que estos datos tan contundentes asustan, los expertos de la Sociedad Española de Neurología hablan de que se trata de una enfermedad prevenible en la mayoría de los casos, evitando sus factores de riesgo.

Para evitar las fatales consecuencias de esta urgencia sanitaria, es importante que todos conozcamos cuáles son sus síntomas para actuar rápidamente y disminuir (o eliminar) así sus secuelas.

¿Por qué se produce un ictus?

La doctora Mª Mar Freijo, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), explica que "un ictus sucede cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro se interrumpe, ya sea debido a un coágulo sanguíneo (en estos casos se denomina ictus isquémico y supone más del 80% de los casos) o a una hemorragia (ictus hemorrágico)".

La insuficiencia cardíaca genera ingresos y reingresos de repetición en el hospital
Un ictus siempre debe considerarse una urgencia sanitaria, puesto que cada segundo cuenta.
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Sea cual sea la causa que lo provoque, "estamos hablando de una urgencia sanitaria que ante los primeros síntomas debe ser abordada sin dilación, ya que cuanto menos tiempo pase desde la aparición de los primeros síntomas hasta que pueda ser tratada, mayor será la probabilidad de sobrevivir a esta enfermedad o reducir sus secuelas”.

El gran problema sobre el que alertan los especialistas tiene que ver con el desconocimiento de la población general sobre los síntomas del ictus. "Aún existe un alto porcentaje de la población que desconoce cuáles son los síntomas de esta enfermedad o cómo se debe actuar ante su aparición”, comenta la doctora Freijo.

Reconocer los síntomas salva vidas

En España, según datos de la SEN, solo la mitad de la población sabría reconocer los síntomas de esta enfermedad. 

El denominado 'Código Ictus', que es el sistema de atención sanitaria que se activa al llamar a emergencias con síntomas de esta enfermedad cerebrovascular (para que a la llegada al hospital del paciente todo esté preparado), solo se llega a utilizar en aproximadamente el 40 por ciento de los casos que se atienden actualmente en los hospitales españoles.

Desde el estudio de la Universidad de Harvard explican cómo prevenir el ictus.
Cuando llamamos al 112 con síntomas de ictus, se activa el protocolo 'Código Ictus'.
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Si los pacientes o su círculo más cercano  no saben identificar correctamente que están sufriendo esta enfermedad o cómo deben actuar ante los primeros síntomas, difícilmente podrán beneficiarse de este sistema. "Teniendo en cuenta que un ictus mata dos millones de neuronas cada minuto, es fundamental que toda la población conozca en qué consiste en esta enfermedad y que sepa que cada minuto cuenta", explica la doctora Mª Mar Freijo.

Estos son los 5 síntomas de un ictus

Desde la SEN, enumeran los 5 signos de alerta principales que nos avisan de que podemos estar sufriendo un ictus. Debemos actuar cuando sintamos o veamos en alguien de nuestro entorno uno solo de ellos, siempre y cuando los síntomas no desaparezcan en unos minutos.

El primero de ellos es la pérdida brusca y repentina de fuerza o sensibilidad en una parte de nuestro cuerpo. "Generalmente afecta a una mitad, y se manifiesta principalmente en la cara y/o en las extremidades".

Si notas debilidad extrema y falta de fuerza en las extremidades, puedes estar sufriendo un ictus.
Si notas debilidad extrema y falta de fuerza en las extremidades, puedes estar sufriendo un ictus.
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El segundo síntoma que debe alertarnos es la alteración brusca en el lenguaje, con dificultades manifiestas tanto para articular palabras y conceptos, como para entender lo que los demás nos dicen.

El tercer punto de inflexión con el que actuar de inmediato es la alteración evidente de la visión: pérdida de visión por un ojo, visión doble, o pérdida de la visión en algún lado de nuestro campo visual.

Si nos damos cuenta de que estamos perdiendo la coordinación más básica, o el equilibrio, también debemos preocuparnos, y ocuparnos de llamar inmediatamente al 112.

Para finalizar, el quinto punto de alarma es un dolor de cabeza muy intenso y diferente a los dolores de cabeza que hemos podido sentir en otras ocasiones, más 'normales'.

No, no es una enfermedad de personas mayores (sólo)

“Aunque la edad es un factor de riesgo para sufrir un ictus, también influyen otras circunstancias que, en muchos casos, pueden ser modificables. Se estima que hasta el 90 por ciento de los casos de ictus se podrían llegar a evitar simplemente controlando adecuadamente los factores de riesgo de esta enfermedad", comenta la doctora de la SEN. 

Manos de una persona mayor.
Aunque el ictus es más frecuente en mayores de 65 años, un 15 por ciento de casos se producen en menores de 45. 
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Según todas las estadísticas, en menos de 15 años el número de casos de ictus aumentará un 35 por ciento. Detrás de este previsible incremento de los casos está el envejecimiento poblacional, ya que la gran mayoría de los casos se dan en personas mayores de 65 años. 

Sin embargo, el ictus no es una enfermedad exclusiva de personas mayores: aproximadamente el 10-15 por ciento de todos los casos ocurren en personas menores de 45 años e incluso, aunque raros, se pueden dar casos de ictus infantil.

Vigilar los factores de riesgo 

El factor de riesgo más determinante a la hora de la aparición de ictus es padecer hipertensión. 

Estiramientos para combatir el sedentarismo
El sedentario es un factor de riesgo del ictus.
CORTESÍA THE HOLISTIC PROJECT

Pero también entran en escena el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, el alcoholismo, el consumo de drogas, la genética, el estrés o padecer fibrilación auricular, colesterol o diabetes. Y como insisten los expertos en la materia, muchos de estos factores son modificables o, al menos, controlables.

En los últimos años se ha avanzado mucho en el tratamiento de esta enfermedad, que se prevé que afecte al 25 por ciento de la población española a lo largo de su vida. 

Rehabilitación de un ictus
Rehabilitación tras un ictus
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Ciertamente, hay nuevos fármacos y la implantación cada vez mayor de Unidades de Ictus en los hospitales, circunstancia que ha conseguido mejorar sustancialmente el pronóstico de esta enfermedad. "Sin embargo, la mayor herramienta que tenemos actualmente para combatir el ictus es la prevención", afirma la doctora.

"Si no tomamos medidas, en los próximos 10 años en Europa aumentarán un 45 por ciento las muertes por ictus. Teniendo en cuenta que, casi en la mitad de los casos el ictus deja importantes secuelas que impiden a los pacientes la realización de actividades cotidianas (discapacidad que genera un coste no sanitario superior a 6.000 millones de euros anuales), es fundamental insistir en que está en manos de todos reducir el impacto de esta enfermedad”, concluye  Mª Mar Freijo.

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