El fenómeno de las viviendas turísticas en las grandes ciudades no es el único ni el principal motivo por el que los precios del alquiler están incrementándose. La vivienda turística se circunscribe además a un limitado números de barrios y calles en Madrid, Barcelona o Palma, mientras que la subida en los alquileres es general en las grandes capitales.

El principal factor es una mayor demanda de alquiler que no se ha ajustado a la oferta del parque de viviendas existente, pues sigue siendo insuficiente. El peso del alquiler como régimen de residencia, ha pasado de representar un 10% del total, a ser un 22% en los últimos diez años.

La creciente demanda viene determinada por múltiples causas, entre las que podemos destacar la nueva LAU con más garantías a propietarios; la creciente movilidad geográfica y funcional del mercado laboral; el menor ahorro y capacidad de compra por parte de los jóvenes, principales demandantes de vivienda en alquiler; el endurecimiento en las condiciones de las hipotecas y acceso a las mismas; la eliminación de incentivos fiscales a la compra; los cambios socioculturales; el incremento de hogares monoparentales/singles; y la mayor profesionalización del sector alquileres (Gestoras, Servicers, Fondos, Socimis).

No obstante, España aún se encuentra lejos de la media europea en cuanto a porcentaje de hogares en régimen de alquiler se refiere, situada en el 33%.

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