Pierdan toda esperanza. Ni Casado se abstendría ante un gobierno socialista, ni Arrimadas apoyaría una coalición con Unidas Podemos para que no dependa de los independentistas. Ambos constataron ayer con Sánchez lo ya expuesto la noche electoral. Parecía sensato el explorar alguna componenda que conjurara tan indeseable escenario, pero se ha perdido toda esperanza. Ni el candidato ha tomado ninguna iniciativa ni Cs y el PP le han abierto una rendija. Ahora o se abstiene ERC o vamos a terceras elecciones.