La corrupción campa incluso con mayor libertad y gravedad de la que se sospecha por la política mundial. En un exhaustivo informe elaborado durante meses por el Consorcio Internacional de Periodistas de Información (ICIJ), conocido como los Papeles de Pandora, y difundido esta noche por el centenar y medio de periódicos de diferentes países que integran el consorcio, se ponen al descubierto centenares de casos y, sobre todo, de personalidades corruptas que se han aprovechado, o se están aprovechando, de sus altos cargos para enriquecerse de manera espuria.

El conjunto de nombres que aparecen en el informe es apabullante, incluye a decenas de multimillonarios. Hay artistas –como la cantante Shakira, Julio Iglesias o Claudia Schiffer–, hombres de negocios y hasta delincuentes comunes de alto standing. Pero de manera especial es demoledor cuando aborda la corrupción política que es la que nos afecta directamente a todos los ciudadanos que contribuimos con nuestros impuestos a financiar semejantes satrapías. No es solo en España, donde la corrupción genera escándalos y delitos cotidianos: la corrupción es el problema público número uno en los cinco continentes.

El informe se extiende a noventa países e incluye a millares de personas. Se trata de un trabajo de investigación realmente impresionante. El informe parte de las filtraciones e investigaciones en los archivos de catorce organizaciones especializadas en negocios en paraísos fiscales del Caribe, Europa, Asia y Oceanía. Entre los políticos de relieve corruptos aparecen reyes, jefes de Estado, primeros ministros, ministros y otros altos funcionarios que se han enriquecido desde sus cargos, entre ellos 46 rusos. Son miles de millones de dólares los que los desaprensivos se han embolsado aprovechando la confianza depositada en ellos por los ciudadanos.

En resumen, la lista incluye a 300 altos cargos de diferentes países, desde el expremier británico Tony Blair pasando por el rey Abdalá de Jordania, y tres presidentes en activo en Latinoamérica, Sebastián Piñera de Chile, Luis Abaneder de la República Dominicana y Guillermo Lasso, de Ecuador. Latinoamérica es el continente donde la corrupción política está más extendida.

Pero también en Europa existen centenares de acusados de evasiones y apropiaciones. Entre los acusados figuran el francés Dominique Strauss-Kahn, ex secretario general del FMI y protagonista de algunos escándalos, el primer ministro checo Andrej Bobis y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Trescientos españoles de diferentes ámbitos profesionales aparecen en unas listas que se irán conociendo en los próximos días.