El portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, ha revelado que su partido, el BNG, CiU y ERC pactaron este martes hacer uso de la lengua propia de cada uno en el Pleno durante la defensa de la proposición de ley —que fue rechazada— que pedía hacer uso del catalán, el euskera y el gallego en la Cámara Baja, una situación frente a la que, a su juicio, el presidente del Congreso, José Bono, actuó "con cintura e inteligencia".

En un artículo publicado en su página personal de Internet, que recoge Europa Press, Erkoreka justifica este acuerdo señalando que sólo así se podía demostrar con hechos que era posible utilizar en el Congreso las lenguas autonómicas oficiales "sin que por ello se desplomaran los cimientos de la España imperial".

Lo cierto es que en el debate de esta iniciativa Bono sólo se vio obligado a intervenir al final de las intervenciones de los diputado diputados Aitor Esteban (PNV) y Joan Tardá (ERC), quienes se explayaron en su uso del euskera y del catalán respectivamente, pero sólo para recordarles que la única lengua oficial en el Congreso es el castellano y avisarles de que no lo iba a permitir otra vez.

No perjudicaron a nadie

A este respecto, Erkoreka elogia que Bono permitiera a ambos nacionalistas expresarse en sus respectivas lenguas. "No pasaba nada. Ni las banderas se descolorían, ni la tumba de don Pelayo se estremecía y, por no ocurrir, ni tan siquiera se comprometían los bolsillos de los que tan eficazmente cultivan la arraigada tradición de los ricos por la Patricia —reseña—. Aquello no perjudicaba a nadie".

La actitud de Bono contrasta con la de su antecesor en el cargo, Manuel Marín, quien, según recuerda el nacionalista vasco, se ponía "sumamente nervioso" ante este tipo de situaciones y reaccionaba "de forma torpe y autoritaria".

En este punto, Erkoreka también revela que, además de pactar la puesta en escena, algunos diputados llegaron incluso a cruzar apuestas sobre la conducta que iba a adoptar el presidente del Congreso al afrontar esta tesitura. "Algunos vaticinaban que perdería los papeles y otros auguraban una conducta serena y hábil", agrega.

El portavoz peneuvista compara la "elegancia" con la que llevó el asunto Bono con la "escena" que, en su opinión, montaron algunos diputados del PP, a los que dice que vio "irritados, indignados, visiblemente alternados y salidos de sus casillas".

El pp despertó sus demonios más recónditos

A uno de ellos, Ricardo Tarno, el presidente del Congreso tuvo que llamar al orden hasta en dos ocasiones por reaccionar "con palpables muestras de cólera", dice. Otros, prosigue, se reunieron en corrillos para poner en común su malestar e incluso la diputada de UPyD, Rosa Díez, abandonó su escaño y se incorporó a la bancada 'popular'.

"No podíamos imaginar que este debate fuese a despertar los demonios más recónditos de la santa intolerancia que anida en el interior de no pocos electos de la derecha hispana", manifiesta Erkoreka, quien critica también que los socialistas les surgieran los "complejos", sus "temores al qué dirán" y "los ecos inquisitoriales del españolito férreo que la inmensa mayoría de ellos lleva dentro".

A su juicio, resulta "estremecedor" comprobar cómo el uso público de las lenguas oficiales distintas del castellano sigue "removiendo las tripas de algunos españoles hasta el punto de despertar su ira y si vesania" y cómo el PP critica este tipo de iniciativas por "secundarias" e "irrelevantes", como apuntó este martes el diputado que subió a tribuna a defender la postura del PP, Ignacio Astarloa.