El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pedirá este martes luz verde al Congreso de los Diputados para que España contribuya a la zona de exclusión aérea sobre Libia durante un mes prorrogable y durante tres meses, también prorrogables, a la imposición de un embargo de armas al régimen de Muamar el Gadafi.

Así lo ha adelantado el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en declaraciones a los periodistas en Palma de Mallorca, horas antes de la comparecencia del presidente, este martes a mediodía. El Gobierno espera un apoyo mayoritario de la Cámara, empezando por el PP, cuyo líder, Mariano Rajoy, ya ha anticipado su voto a favor, según fuentes del Ejecutivo y del PSOE.

Rajoy, no obstante, aprovechará para preguntar a Zapatero "cuál es el objetivo final de la intervención" o "el tiempo que puede durar", según ha señalado él mismo este lunes en Pamplona. Fuentes 'populares' han precisado que el líder del PP, con el que Zapatero ha hablado al menos tres veces por teléfono desde el viernes, pedirá datos sobre el despliegue de efectivos, en qué circunstancias se produce la operación, plazos, alcance y horizonte de la misión.

La misión, que comenzó el pasado sábado, será convalidada previsiblemente con sólo tres votos en contra: el de IU -Gaspar Llamazares ha acusado al Gobierno de 'cargarse' el "No a la guerra"- y los dos del BNG. Finalmente el PNV ha decidido votar 'sí', al igual que UPyD.

El texto que se somete a votación, no obstante, no precisa ningún plazo. Se limita a solicitar el apoyo del Congreso a "la participación de fuerzas españolas en la resolución de la crisis de Libia, en aplicación de las resoluciones 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".

El texto que las ministras de Defensa, Carme Chacón, y Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, elevaron al Consejo de Ministros y que ahora se propone a los grupos también incluye la autorización al uso de bases militares españolas por parte de "aquellas fuerzas extranjeras que actúen al amparo de las citadas resoluciones" y precisa que los gastos derivados de esta participación se financiarán con cargo a la partida de 'Participación de las Fuerzas Armadas en Operaciones de Mantenimiento de la Paz' del Ministerio de Defensa. No obstante, estos dos puntos no se someten a la votación de la Cámara.

En el acuerdo aprobado por el Gobierno el pasado viernes, se defiende la "respuesta inmediata" que requería la "rápida evolución de la situación" en Libia y "la urgencia por lanzar una intervención" que acabara con "el sufrimiento del pueblo libio".

Recoge además el contenido de las dos resoluciones de la ONU sobre el conflicto, la 1970, que decide el establecimiento de un embargo de armas al Estado libio, y la 1973, que pide un alto el fuego y autoriza a los Estados de Naciones Unidas a "tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de civiles y poblaciones bajo amenaza de ataques en Libia", excluyendo expresamente "la ocupación por fuerza extranjera".

Precisamente, en su intervención ante la Cámara, Zapatero hará una defensa de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que sirve de base a la misión, una resolución que el presidente considera "histórica" y que sienta un precedente para futuras misiones.

Para el Gobierno español, es fundamental el que la resolución, cuyo objetivo es impedir que el régimen libio siga atacando civiles, haya sido aprobada sin votos en contra en el Consejo -aunque sí hubo abstenciones- y con el apoyo expreso de la Liga Árabe.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ya ha anticipado que el Grupo Popular votará este martes a favor de la intervención militar, por entender, que "no hay nada más importante que la vida de la gente, sus derechos y sus libertades".

Las posibles similitudes con Irak es un tema que el propio Rajoy ha eludido valorar y se ha limitado a recordar que "el PP ha apoyado todas las propuestas que ha hecho el PSOE de envío de tropas".

El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias Iglesias, ha incidido en que la intervención en Libia no tiene nada que ver con la de Irak, argumentando que allí "no había agresión a la población, ni había armas de destrucción masiva" y tampoco "una resolución de la ONU que amparase esa intervención".

La convalidación de la Cámara llegará más de 48 horas después de iniciada la misión, una posibilidad prevista en la Ley de Defensa Nacional "por razones de máxima urgencia", aunque con el añadido de que, en tal caso, el Congreso deberá ratificarla "lo antes posible".

Los medios españoles que contribuyen a la operación realizaron el lunes su primera misión.