La Policía ha desarticulado en Valladolid una red que concertaba matrimonios falsos para conseguir regularizar la situación de inmigrantes indios en España. La red captaba mujeres españolas dispuestas a casarse a cambio de dinero y recibían pagos de hasta 3.000 euros. Antes de que se produjese la boda, el interesado tenía que abonar a la organización 15.000 euros para llevar a cabo los trámites.

Entre enero y febrero pasados, la Policía ya había detenido a cinco personas dentro de la operación Casanova. A ellos se han sumado ahora otros dos detenidos, S.S., de 38 años, y P.S., de 31, quien residía en un domicilio de Tudela de Duero (Valladolid), donde la Policía estableció un dispositivo de vigilancia.

Al momento de su detención, los ahora arrestados se dirigían a organismos oficiales para terminar de regularizar la situación de uno de ellos, que había contraído matrimonio recientemente con una mujer de Castellón. El contrayente ni siquiera había tenido que ir a la boda, pues otro miembro de la organización lo suplantó.

La red le había cobrado 12.000 euros. En un principio, el pago iba a ser de 6.000, pero la organización le obligó a pagar otro tanto bajo la amenaza de que, si no lo hacía, no le arreglaría los papeles.

Los agentes han intervenido dieciocho pasaportes de la India, dinero en efectivo, tarjetas de crédito y útiles para falsificar documentos.

Los otros cinco arrestados dentro de la operación son el cabecilla de la red, de 24 años de edad, para quien el juez ha ordenado el ingreso en prisión. También otro miembro de 44 años, encargado de dar apoyo logístico a la organización, ha sido trasladado a Madrid para tramitar su expulsión.

Los otros tres detenidos, de 29, 33 y 23 años, han quedado en libertad a la espera de juicio. Entre ellos se encuentra una española nacida en Valencia.

La red llevó a cabo entre enero y febrero siete bodas ilegales en los municipios de Peñafiel, Tudela de Duero y Laguna de Duero.