Las bases aéreas de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla), que este viernes ha puesto España a disposición de la OTAN, son de uso conjunto con Estados Unidos desde 1953.

Los acuerdos de 1953 entre ambos países se renovaron en 1988, cuando se estableció el Convenio de Cooperación para la Defensa, que, a su vez, fue revisado por el Protocolo de 2002.

Este último fue prorrogado unos días antes de su vencimiento, el pasado mes de febrero, por un periodo de un año.

La base aeronaval de Rota es uno los centros militares más importantes del mundo y de enorme valor estratégico, ya que permite el control marítimo del estrecho de Gibraltar y el aéreo de una amplia zona geográfica.

Tiene una superficie de 24.280.800 metros cuadrados y cuenta con una de las pistas de aterrizaje y despegue más largas de Europa, con 4.000 metros, además del puerto que permite albergar grandes buques y que tiene una embocadura de 275 metros.

Desde 1988 es sede del Cuartel General de la Flota y principal centro militar de la Armada española, que la utiliza como base del portaaeronaves Príncipe de Asturias.

La fuerza naval norteamericana la emplea como apoyo a la Sexta Flota en tareas de abastecimiento de combustible, armamento y repuestos. El Pentágono se sirvió de ella para los despliegues de su ejército en la antigua Yugoslavia, Irak y Sudán.

La base aérea de Morón tiene un perímetro de 19.8 kilómetros y una superficie de 12.5 kilómetros cuadrados. Pertenece al Mando Aéreo del Estrecho (MAEST).

En 1994, tras la reducción de la presencia militar americana en Europa, Morón vio incrementada su responsabilidad en la región, al tener que proporcionar ayuda a unidades situadas en España, Italia y Grecia.

Desde el año 2000 Morón se ha consolidado como base fundamental en la conexión de la fuerzas expedicionarias aeroespaciales (AEF).

Permite realizar operaciones de apoyo a aeronaves en tránsito como el reabastecimiento para aviones que cubren la ruta hacia Oriente Próximo.

Fue utilizada por Estados Unidos durante la guerra del Golfo (1991) -desde allí despegaron los bombarderos "B-52" que atacaron Irak-, y en los despliegues en Somalia (1992-1994) y Ruanda (1994).

En 1996 España autorizó a Estados Unidos el uso de la base para operaciones de ayuda humanitaria en Zaire. También para la escala de transporte estadounidense en tránsito hacia la zona de la antigua Yugoslavia.

En 2000, Estados Unidos la solicitó para la intervención humanitaria de sus tropas en Sierra Leona.

Ambas bases han sido señaladas como lugares donde hicieron supuestamente escala vuelos de la CIA con destino al centro de detención de Guantánamo con presuntos terroristas a bordo.