El vicario general de la Archidiócesis de Zaragoza, Manuel Almor, ha reconocido en declaraciones a los medios de comunicación que los casos de pederastia en la Iglesia Católica son "un tema muy desagradable" y que "hay que condenar".

Así se ha expresado Almor tras la reciente detención del párroco de la localidad zaragozana de Maluenda por presunta posesión de archivos informáticos de contenido pedófilo.

El sacerdote ha indicado que todavía "no tenemos información" y no tiene conocimiento "de que se haya dado un caso similar" en la diócesis. Como representante de la Iglesia, ha considerado que, "indudablemente, es un tema muy desagradable", que "hay que condenar" y que él "personalmente" sí que sería partidario de tomar medidas.

Almor ha recordado que el municipio de Maluenda "no pertenece a la Diócesis de Zaragoza, sino a la de Tarazona" y que, por tanto, "corresponde al obispo de la diócesis del lugar tomar las medidas pertinentes después de averiguar lo que ha sucedido".