El Gobierno gallego "analizará en profundidad" proyectos empresariales "viables" para la adquisición de la fábrica de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) —propiedad de Nueva Rumasa—, pero lo hará "cuando existan" y sean conocidos por la Xunta, puesto que, por el momento, ningún departamento tiene constancia de "ofertas concretas", tal y como ha aseverado el director xeral del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Joaquín Varela, después de mantener un encuentro de unas dos horas con miembros del comité de empresa de la planta.

Por lo que al organismo que dirige respecta, Joaquín Varela ha subrayado que el "compromiso" del Igape pasa por "estudiar" esas iniciativas "privadas", puesto que "son los empresarios los que tienen que dar los pasos encaminados a la búsqueda de esta solución" y la "mayor preocupación" del Ejecutivo autonómico se centra en "garantizar" la actividad de las instalaciones y, por tanto, el mantenimiento de los puestos de trabajo.

"Ahora mismo, no podemos comprometer ninguna cantidad ni ningún tipo de esfuerzo por parte del Igape", ha precisado, puesto que, según ha incidido el director xeral, cualquier aval del instituto dependiente de la Consellería de Economía Industria "dependerá de las circunstancias múltiples" que afectan al grupo de José María Ruiz-Mateos.

Al respecto, Varela ha hecho hincapié en que "hay que entender" que, en el caso concreto de Clesa, se encuentra "en una situación de preconcurso" —al igual que otra treintena de sociedades del grupo— y ha apuntado la posibilidad de que entre en concurso de acreedores, "probablemente, ya próximamente". Ruiz Mateos comunicó este martes que "algunas" de sus principales empresas se declararán en concurso próximamente, pero no confirmó cuáles.

"Con lo cual, existen unas dificultades jurídico-técnicas que son complicadas para una planta que pertenece a una empresa que tiene plantas en otras zonas de España y que tienen en común la marca Clesa", ha enfatizado el responsable del Igape.

De este modo, la intención del Ejecutivo autonómico es la de "estudiar los proyectos en profundidad, para garantizar que sean viables desde un punto de vista técnico, económico y financiero", ha incidido. "Que tengan una estructura adecuada para que, en estos momentos de graves dificultades económicas y financieras de la economía gallega y española, los proyectos tengan el mayor futuro posible", ha abundado.

Varela ha hecho hincapié en que "la posibilidad de apoyar" con un aval un proyecto empresarial que pretenda la compra de la fábrica "estará en función de que todas esas dificultades y todas esas cuestiones estén superadas", para lo que ha llamado la atención sobre "la decisión" última, que, "evidentemente, la tiene que tomar el empresario propietario de la planta" —por Ruiz-Mateos—.

Reunión "cordial y positiva"

A mayores, ha valorado el tono "cordial y positivo" de la reunión con miembros del comité de empresa de las instalaciones de Clesa en Pontevedra. "Teníamos interés por conocer su visión de la situación de la planta y hablamos sobre ella y las posibilidades que ellos ven para la compañía", ha explicado.

El máximo responsable del Igape se ha comprometido con ellos a "seguir la situación y mantener una comunicación fluida con el comité". También les ha trasladado "la mayor preocupación" del Gobierno gallego, que responde a la "importancia" que considera que la fábrica tiene "sobre el tejido productivo de Caldas y sobre el sector lácteo gallego".

"Todas las iniciativas que se pongan encima de la mesa, lo primero que tienen que tener es el acuerdo con el empresario propietario de la planta y, después, tiene que ser una solución a largo plazo, de viabilidad", ha reiterado, para recalcar: "Estaremos especialmente atentos a eso".

Comité de empresa

Por su parte, la presidenta del comité de empresa de Clesa en Caldas, Dolores Ramos, en declaraciones a los medios de comunicación a la salida del encuentro, ha valorado el "compromiso" de estudio e información entre ambas partes ofrecido por el director xeral del Igape y la de Innovación e Industrias Agrarias e Forestais, Alejandra Álvarez de Mon, también presente en la reunión.

"Les expusimos nuestro problema y les explicamos las condiciones de la planta; son conocedores del tema", ha apuntado Dolores Ramos, quien afirma que los 160 trabajadores, a los que se adeuda el sueldo extraordinario de diciembre y las nóminas de enero y febrero, "no se van a cansar de decirlo": "Tenemos un producto diferente a cualquier planta de Galicia que complementa a cualquier empresa gallega", ha proclamado.

"suponen" que están en concurso de acreedores

Ramos ha llamado la atención sobre "la nueva situación" en la que se encuentra la planta de Caldas, aunque tan solo "suponen" que esta empresa es una de las que entrará en concurso de acreedores, porque "no se confirmó realmente" que Clesa sea una de las sociedades a las que se refería este martes Ruiz-Mateos.

Así las cosas, han trasladado a los responsables del Igape y de la Consellería de Medio Rural que "saben" que hay empresarios "que se interesan" por las instalaciones. "Y ahí es donde pedimos el compromiso de la Xunta y del Igape, si cabe", ha subrayado la presidenta del comité de empresa.

"Ellos se comprometen a estudiar y hacer lo que hiciera falta en el momento en que se presente un proyecto viable", ha constatado, para, a renglón seguido, indicar que "las circunstancias van deprisa y cada día aparece una cosa nueva", por lo que acordaron abrir "un vínculo de información" con responsables del Ejecutivo gallego. "Para ir trabajando sobre lo que vaya apareciendo", ha precisado.

Sin contacto directo con empresarios

Preguntada por proyectos concretos con interés en hacerse con la fábrica, ha indicado que no puede dar nombres, puesto que "ningún empresario se puso en contacto con el comité ni nada por el estilo" y "todas las informaciones" que les llegan "son indirectas".

A mayores, ha coincidido con Joaquín Varela en subrayar que la planta de Clesa en Galicia "no es independiente" y pertenece a un grupo de capital nacional, lo que explica que se desconozcan "concretamente las cargas que tiene". "Hasta que pueda trabajar de forma independiente o que un empresario apueste por la marca en conjunto, pues ellos no se comprometen tampoco a dar ninguna información porque no tienen", ha abundado.

Retirada de documentos y cese de contratos eventuales

Sobre la retirada de documentos en la fábrica de Clesa en Madrid, ha afirmado "no tener miedo" porque la plantilla en su conjunto "está trabajando" en Caldas y "la familia Ruiz-Mateos no vino a retirar documentos ni a informar de la situación" a la localidad pontevedresa.

Por último, ha ratificado que "por ahora" no hubo ningún despido, pero sí "cesaron" algunos contratos eventuales que, "en el momento en que se empiece a fabricar en una situación normal", tendrán que volver a contratarse, ha resaltado, porque, de modo contrario, "no habría gente suficiente para que se diera una producción al cien por cien".