La planta que la empresa láctea Clesa, propiedad de Nueva Rumasa, tiene en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis ha anunciado que dejará de proveer a las marcas blancas de varios supermercados y grandes superficies, según informa el sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) en un comunicado.

La central agraria advierte de que las "últimas acciones y novedades que llegan de Clesa no vienen más que a añadir incerteza y dramatismo" a la situación de los primeros compradores y ganaderos gallegos que dependen de esta compañía. En concreto, se trata de seis empresas de primeros compradores y 523 explotaciones.

UU.AA. añade que el panorama "se puede agravar por la amenaza de bloqueo total" de la producción por falta de materia prima, por lo que peligran los 160 empleos de la planta de Caldas de Reis.

De ahí que demande "encarecidamente" el apoyo de la Xunta, algo que, a su juicio, "pasa por el aval económico" del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) de las operaciones de las seis empresas compradoras de ganaderos. "Es indispensable que el Gobierno gallego tranquilice al sector con el fin de dar estabilidad al mercado", subraya el comunicado de Unións.

Miembros del sindicato se reunirán "en los próximos días" —indica— con directivos de Nueva Rumasa, responsables de la Consellería de Medio Rural y del propio Igape, a la espera "de alcanzar una salida lo más beneficiosa posible para los ganaderos y empresas afectadas". "De no ser así, iniciará un calendario de movilizaciones", avisa.