El 79 por ciento de los hosteleros toledanos dicen que tendrán que reducir empleo por la puesta en marcha de la Ley Antitabaco, según ha informado este lunes el PP en nota de prensa.

La Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo ha trasladado a los responsables del PP de la provincia su preocupación por las consecuencias que está teniendo en este sector la aplicación de la nueva Ley Antitabaco.

En la reunión estuvieron presentes el presidente del PP de Toledo, Arturo García-Tizón; la candidata del PP a la Alcaldía de Toledo, Paloma Barredo; el diputado nacional Francisco Vañó; y la senadora Carmen Riolobos.

Los responsables de la asociación de hostelería de Toledo entregaron a los dirigentes del PP provincial un manifiesto en el que aseguran que "desgraciadamente se han cumplido los peores augurios que hemos venido anunciando durante la tramitación parlamentaria de la Proposición de Ley de una norma, que finalmente se ha revelado como muy negativa para nuestro sector", como han puesto en evidencia los datos que han podido recabar entre sus asociados a través de 200 encuestas.

Así, explican que "el 86,43% de los establecimientos señalan que han notado una disminución de clientes y, que ésta asciende a un 34,51% de promedio; el 88,72% de empresas afirman haber tenido una pérdida de la facturación y, que la caída media se sitúan en el 34,19%; por el contrario, ninguno de los encuestados señalan que haya aumentado el volumen de clientes y sólo uno de ellos afirma que ha incrementado su facturación", lo que, según destacan los hosteleros, va en contra de lo que vaticinaba la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.

"El 78,99% de los interrogados afirman que se verán obligados a reducir empleo, por cuenta ajena o propia, si la actual situación se mantiene hasta junio, cifrándose en un 38,74% el promedio de reducción de empleo que puede llegar a producirse", explican los hosteleros en su manifiesto, en el que también destacan que "el 91,45% están en contra de la prohibición total de fumar establecida en dicha Ley".

En este sentido, subrayan este problema se ve "agravado por la situación económica que estamos atravesando y actualmente está incidiendo con especial intensidad en el sector servicios, como lo acredita que el 51,16% del paro registrado en Toledo el pasado mes de enero corresponde al mismo", unos efectos que también se están haciendo notar en los proveedores de bienes y servicios que abastecen a esas empresas.