Los detenidos, que trabajaban en empresas de compraventa de joyas, supuestamente, captaban a los clientes con una publicidad en la que ofrecían "muy buen precio" por el gramo de oro, y una vez el cliente llevaba la joya al establecimiento, la pesaban en una balanza y le descontaban gramos para pagar menos dinero.

Después, los arrestados, presuntamente, hacían constar en el libro de registro que la cantidad de dinero entregada por el cliente era superior a la que en realidad se efectuaba.

Ante los hechos descritos, la Policía inició una investigación para esclarecer los hechos que concluyó con seis individuos detenidos, todos ellos empleados de estos establecimientos.

Tras las detenciones se realizaron tres registros en los que se intervinieron tres libros de registro, uno de cada establecimiento, y todos los lotes de joyas pertenecientes a operaciones de compraventa de los últimos 15 días. 400

Perjudicados en cuatro meses

Los presuntos delincuentes actuaban desde el pasado mes de noviembre y lo hacían de forma totalmente coordinada, por lo que conseguían aparentar normalidad en las operaciones que efectuaban. La Policía continúa las gestiones para comprobar la existencia de más implicados en los hechos ó perjudicados, y calcula que el número de personas perjudicadas podría ascender a unas 400.