El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, convocará una reunión con el secretario xeral del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez, y el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, para abordar el futuro de Novacaixagalicia, tras conocer "el contenido concreto" del plan que tiene el Gobierno central con respecto a la modificación de los requisitos de solvencia de las entidades financieras.

Lo ha anunciado en la conferencia que precedió este miércoles a una comida-coloquio organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en la que analizó la solvencia y competitividad de la economía gallega ante unas 300 personas —empresarios, autoridades y miembros destacados de la sociedad gallega—, entre las que se encontraban los copresidentes de Novacaixagalicia, Mauro Varela y Julio Fernández Gayoso.

En este escenario, el presidente ha ratificado su intención de buscar "el consenso" con los agentes políticos, económicos y sociales de la Comunidad con el objetivo de alcanzar "como mínimo" la solución "menos mala" para el futuro de la caja gallega. Y es que, a su entender, ahora más que nunca es necesario "rigor y sentido de país" frente a la "improvisación" del Ejecutivo central.

Por ello, Feijóo ha agradecido al portavoz nacional del BNG que le haya remitido una carta en la que solicitaba un encuentro con él y con Pachi Vázquez para intentar sellar "un gran acuerdo nacional" y establecer "una postura de país" que permita "blindar" a Novacaixagalicia frente a cualquier intento "de privatización".

"Ante esta nueva improvisación (en referencia a los cambios en las condiciones de solvencia) sólo podemos redoblar el rigor, la responsabilidad y el sentido de país", ha defendido, tras lamentar los "bandazos" de la política económica estatal y el nuevo capítulo "de la reforma de la reforma" relativo a las cajas. A su juicio, esta actitud "estrangula" la capacidad de crédito y limita la posibilidad de crecimiento de las empresas.

"dificultad" para gestionar

"Es muy difícil gestionar así, dificilísimo para todos: para las empresas y para las familias", ha advertido, insistiendo, al tiempo, en el "recelo y estupor" que genera la acción del Gobierno central, cuando decide cambiar el marco regulador de la solvencia de las entidades pocos días después de que el Banco de España haya avalado la fusión gallega.

Tras reafirmarse en que Novacaixagalicia es "un proyecto de futuro viable", Núñez Feijóo ha hecho hincapié en la incoherencia que supone que, en tan poco tiempo, el Banco de España pase de considerar que lo más importante era "sanearse" a defender que la prioridad es el capital principal. "No es posible", ha reflexionado, seguro de que pocas empresas podrían soportar "un vaivén" de este calibre en su balance.

Con todo, ha garantizado que el Gobierno gallego, en contacto con los directivos de la caja, "volverá a asumir la responsabilidad" y buscará fórmulas que permitan a la Comunidad seguir contando "con una de las mayores entidades financieras" de España. "Seguro que, entre todos, podemos encontrar una solución, como mínimo, la menos mala de las que se pongan sobre la mesa", ha augurado.

Así las cosas, se ha mostrado partidario de esperar a conocer "con exactitud" qué pretende hacer el Gobierno central para buscar cómo garantizar un sistema "solvente" en Galicia y evitar la rectificación de decisiones adoptadas precipitadamente. A continuación, tocará acometer "una reflexión conjunta seria, no improvisada" para dar con la mejor solución "para los ahorradores gallegos, las empresas y la economía" de la Comunidad.

Cambios "constantes"

En la línea del discurso del titular de la Xunta, el presidente de APD Noroeste, Honorato López Isla, ha constatado en su intervención —la primera del acto— los "cambios constantes" en las decisiones estatales relativas al ámbito económico y al sistema financiero, lo que "preocupa" a los empresarios con mayor intensidad en un escenario marcado por la crisis.

"Cuanto más exigente es el sistema financiero, más dificultades hay para que éste canalice medios al mundo empresarial y al de las familias", ha alertado, antes de incidir en el riesgo de las restricciones de crédito. "Si limitan el crédito a la actividad empresarial, estamos muertos", ha sentenciado, para señalar, al tiempo, que "lo peor" para los empresarios es la incertidumbre que se genera en torno a la actuación de las administraciones.