El ex alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, quien fuera condenado en 2002 por acoso sexual sobre la entonces concejal de Hacienda, Nevenka Fernández, anunció hoy su intención de presentarse por una candidatura independiente para los Comicios municipales del 22 de mayo.

Álvarez, que saltó a los medios de comunicación nacional por su condena por acoso sexual sobre Nevenka Fernández, explicó en una rueda de prensa que intentó en los últimos meses ir en la lista del PP al Ayuntamiento de Ponferrada, pero la dirección de este partido no se lo permitió.

Según Álvarez, el primero que se negó en rotundo fue el actual alcalde de la ciudad, el también popular Carlos López Riesco. El ex primer edil aseguró que intentó que Riesco fuera en listas de salida al Congreso y él a la Alcaldía.

En este sentido, dijo que había escrito una carta a Mariano Rajoy y se entrevistó en varias ocasiones con el actual presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, si bien los dos optaron por defender la postura de Riesco y no permitir su inclusión en la candidatura del PP.

El ex alcalde ponferradino aseguró que vuelve a la política por que entiende que la ciudad ha perdido "peso específico" y por que tiene ganas de gestionar de nuevo las ideas que tiene en mente. De momento, no adelantó las siglas de su nueva formación política, que en todo caso será "independiente", "moderada", "centrista", con "diálogo en la discrepancia", "humilde" y "basada en el trabajo y el esfuerzo".

Ismael Álvarez desveló además que otras formaciones independientes intentaron incluirlo en su lista, pero destacó que no coincidían y le parecía poco ético salir de un partido para entrar en otro, aunque dijo que se lo agradecería toda su vida.

"me fui yo porque quise"

Sobre el peso que pueda tener en el presente y futuro el caso Nevenka, Álvarez resaltó que es un tema por el que ha dado cuenta en los tribunales y recordó que nadie, "ni una sentencia", le obligó a irse de la política. "Me fui yo porque quise, y eso que la falta no era tan grave", dijo.

Asimismo, ha recordado que en estos últimos nueve años no participó para nada en la vida política ni tuvo injerencia alguna en la labor municipal del alcalde Carlos López Riesco. Aunque ahora, una vez que ha dado el paso de presentarse a la Alcaldía, señala que la labor del actual regidor ha sido en los últimos tres o cuatro años "lenta en la gestión, en cantidad y en rapidez, presentando proyectos que luego no se plasman o tardan mucho en hacerse".

También ha señalado que el actual Equipo de Gobierno del PP "no está en contacto con la ciudadanía" y cree que deberían "mejorar la comunicación, dado que Riesco habla con el 1% de la población y siempre con los mismos en cada pueblo del municipio o barrio al que va".

También contó que vuelve a la política "con ánimo decidido" y aportó como anécdota que había comprado recientemente un coche nuevo, "uno caro, antes de llegar a la política, para que no digan después que lo compré con la política".

Ismael Álvarez fue condenado en 2002 por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a una pena de nueve meses de multa, con una cuota diaria de 24 euros (6.480 euros), con la responsabilidad penal subsidiaria, como autor de un delito de acoso sexual, recogido en el artículo 184 1 y 2 del Código Penal, junto con la obligación de indemnizar a su víctima en la cantidad de 12.000 euros.

Con posterioridad, el Tribunal Supremo confirmó la condena pero acordó rebajar la pena de multa impuesta de 6.480 euros a 2.160 al suprimir el agravante de abuso de superioridad que aplicó el TSJCyL.

El Supremo desestimó así íntegramente el recurso de Nevenka Fernández y estimó parcialmente el de Ismael Álvarez al considerar que en su acoso sexual no hubo abuso de superioridad porque como alcalde no era superior jerárquico de los concejales sino de los funcionarios.