En total son 65 árboles de cerca de 30 especies, y la lista sigue abierta. El documento localiza cada ejemplar y aporta todos sus datos y posibles mejoras. El Ayuntamiento protegerá estos árboles evitando su tala en caso de futuras remodelaciones de su entorno. «Alguna vez se han trasplantado, pero es un trabajo muy dificultoso y caro. Es mejor adecuar el entorno al árbol», explica un técnico de Parques y Jardines.

Está muy reciente el caso del laurel de la cárcel de Torrero, que permanece en pie tras la demolición de la prisión gracias a la presión vecinal y que ahora se incluye en el catálogo.

La mayoría está en los parques

En el Parque Grande encontramos un ailanto, un enorme fresno y un ciprés de Portugal. En el Pignatelli está el ailanto más antiguo de la ciudad y en el Parque Bruil, la encina más grande. Existe una acacia tres espinas muy antigua en Valle Broto y un cedro del Líbano de más de 200 años en Las Misioneras de la calle Castillo.