Como la mayoría de las cosas que están de moda, celebrar el cumple fuera de casa sale por un pico. Las ofertas varían según las prestaciones, aunque si se busca bien puede uno ahorrarse bastante dinero.

Festejar el aniversario con una media de 10 niños –menos no lo permite el parque– cuesta de 60 euros a 120 si es un parque de pelotas. Hacerlo a lo grande y convocar a toda la clase puede dispararse hasta los 300 euros.

Uno de los motivos de la proliferación de estos centros es la comodidad, ya que evita todo el preparativo. No hace tanto tiempo, los niños se hacinaban en el comedor de la casa y los padres no paraban de trabajar.

Sin embargo, no sólo la comodidad ha imperado en este nuevo fenómeno. Hacer lo que otros hacen obliga a muchos padres a rascarse el bolsillo para «no desentonar demasiado» señala Fico, padre de una niña de siete años. «En la clase de mi hija sólo un niño invitó en su casa, el resto lo hicieron en parques infantiles, y son 25 niños».

Los padres también se ‘invitan’

La mayoría de los padres se quedan a disfrutar de la fiesta del amiguito de sus hijos, como un invitado más. «Casi todos suelen encargar un menú para los padres de los amigos de sus hijos con refrescos, dos platos de snack y uno de saladitos o de tortilla de patatas», señala una trabajadora de un parque infantil. Esta ‘gracia’ sale entre 20 y 50 euros.

¿Cuánto cuesta?

Hamburgueserías: Es lo más económico. Hamburguesa, patatas, refresco y tarta sale por seis euros.

Parques Infantiles: Con animación personalizada,  mini bocadillo, bolsa de patatas, bebida, chocolatina y tarta, 12 euros. Incluye piscina de bolas.

En casa: Por 50 euros se puede invitar a todos los niños que se quiera. Con chuches, bocatas, tarta, refrescos, patatas, salón decorado... ¡imaginación!

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