Detenido por conducir sin carné un coche robado y con una requisitoria por otro robo con violencia

Otro conductor sin permiso fue imputado por no haber pasado la ITV y por permitir que viajase una persona con un bebé en brazos

Una persona que conducía un vehículo robado sin tener carné de conducir y con una requisitoria de detención por otro robo con violencia fue arrestada por la Policía Foral en Ribaforada, después de que huyera a pie mientras los agentes que atendían un control verificaban su documentación. Además, durante los últimos días la Policía Foral ha imputado a otros nueve conductores por delitos y faltas relacionados con la seguridad vial.

El pasado día 19 de enero el conductor de un vehículo cuya documentación estaba siendo comprobada por los agentes de la Policía Foral que atendían un control instalado en la carretera NA-5200 (Ribaforada-Cortes), en el término de Ribaforada, huyó del lugar haciendo caso omiso a las órdenes de los policías, que lo localizaron poco después.

Los agentes verificaron que el conductor, un vecino de Ribaforada de 22 años con antecedentes policiales, carecía de permiso de conducir porque no había obtenido nunca la licencia, y además descubrieron que el vehículo en el que viajaba había sido robado a una vecina de Tudela, por lo que ha sido imputado como presunto autor de delitos contra la seguridad vial, desobediencia a los agentes de la autoridad y hurto de vehículo a motor.

Además, al existir una orden de búsqueda, detención y personación sobre esta persona en relación con un robo con violencia e intimidación, fue puesto a disposición del juzgado.

El 16 de enero una patrulla de Tráfico que se encontraba en la N-121-A, en Ezcabarte, observó a una persona que viajaba en un vehículo sosteniendo en sus brazos un bebé. Los policías ordenaron al conductor que parase el coche y al revisar la documentación comprobaron que se trataba de un vecino de Sarriguren de 26 años al que le había sido retirado el carné por haber perdido todos los puntos. Además le fue impuesta una denuncia por no haber pasado la ITV y otra por llevar en el vehículo un bebé sin los obligatorios sistemas de retención infantil.

Un vecino de Zaragoza, de 26 años, conducía un vehículo el 23 de enero por la carretera N-160 (Tudela-Fitero), a la altura de Cintruénigo, cuando fue interceptado por una patrulla de la Policía Foral que apreció claros síntomas de consumo de drogas o estupefacientes y dificultades para realizar maniobras. Fue trasladado por los agentes a un centro de salud con el fin de que le fueran realizadas las pruebas correspondientes, que confirmaron que conducía bajo la influencia de drogas o sustancias estupefacientes, resultando imputado.

El 18 de enero fue imputado un vecino de Pamplona, de 42 años, después de que los agentes de servicio en un control instalado en Iza verificaran que conducía a pesar de que su permiso carecía de vigencia tras haber perdido todos los puntos, sin que hubiera hecho el curso para recuperarlos.

También han sido imputados por conducir habiendo perdido la totalidad de los puntos un vecino de Barañáin, de 30 años, según comprobaron el día 20 los policías que atendían un control en Iza; un vecino de Alsasua de 30 años cuya documentación ue examinada en un control en la A-10 (Autovía de la Barranca) en Villanueva de Arakil, y una persona de 33 años, con residencia en Tarazona (Zaragoza), cuyo vehículo fue detenido el día 12 de enero en un control de seguridad ciudadana en Tafalla. Este conductor, que no había realizado el curso para recuperar los puntos, cuenta con numerosos antecedentes policiales, algunos de ellos por delitos relacionados con la seguridad vial.

Un vecino de Barañáin, de 27 años, que circulaba por la cendea de Galar el día 24, fue sometido a un control de alcoholemia con resultado positivo, siendo denunciado ya que no se trataba de un delito al no superar la tasa los 0,6 miligramos por litro de aire espirado. Al comprobar su documentación, los policías descubrieron que había perdido la totalidad de los puntos del permiso de conducir.

Por otra parte, los agentes de servicio en un control de seguridad ciudadana instalado en Villava el día 23 vieron un vehículo que se detenía unos metros antes y trataba de estacionar. Uno de los policías se aproximó al coche y apreció síntomas de consumo de alcohol en el conductor, un vecino de Burlada de 33 años, y las pruebas que le fueron practicadas ofrecieron un resultado positivo superior a los 0,6 miligramos, siendo imputado.

Finalmente, el 15 de enero fue imputado un vecino de una localidad del Valle de Baztan, de 51 años, por superar la tasa máxima de alcohol cuando conducía por la N-121-A.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento