La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local y la Consejería de Medio Ambiente, ha desarticulado una supuesta trama de caza furtiva en Pola de Lena, en la que se encuentran implicados seis vecinos de la localidad. En total fueron 14 jornadas de supuesta caza furtiva realizadas entre el 4 de enero y el 6 de agosto.

Se da la circunstancia de que la investigación comenzó el pasado mes de agosto, cuando un vecino de la localidad de Pola de Lena encontró una cámara fotográfica en la vía pública y la depositó en dependencias policiales. Pasado un tiempo sin que fuese reclamada dicha cámara, se comprobó el contenido para intentar localizar al propietario.

Entre las imágenes encontradas se observaron 129 fotografías correspondientes a 14 jornadas de supuesta caza furtiva realizada durante las horas nocturnas.

Después de su análisis en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente se recogió la existencia de un total de 33 animales abatidos que corresponden a las especies de rebeco, corzo, jabalí, jineta y zorro.

Mediante las mismas imágenes también se identificó a los autores de las cacerías correspondiendo las identidades a E.A.G., de 21 años, D.G.A., de 20 años, M.G.A., de 16 años, J.G.A., de 19 años, G.G.A., de 23 años y O.P.G., de 22 años de edad.

Tras las investigaciones se observó que de los seis denunciados, cinco carecen de licencia de armas y de caza. Asimismo, se procedió a decomisar dos rifles, presuntamente utilizados en las batidas nocturnas, quedando depositados en la Intervención de Armas y Explosivos de Mieres.

Los implicados se reunían para idear el plan de caza que realizarían cada día y se repartían entre ellos las piezas de carne que conseguían abatir en las cacerías, siempre realizadas en Asturias. Además, dos de los jóvenes ya habían sido anteriormente denunciados por hechos similares. La Guardia Civil instruye las diligencias para su remisión a la autoridad judicial de Pola de Lena.