Ha sacudido la Red, agitado conciencias y revolucionado el reclutamiento on line. Isacar Marín era un comprometido blogger posadolescente que flirteaba con el embrión de la política desde el Consejo Escolar de su instituto valenciano y tatuaba su bilis y ‘orgasmos’ biográficos a través de un blog escrito con letra colibrí y titulado Vagón de tercera. Hasta el jueves 16 de diciembre. Esa madrugada Isacar modificó el recorrido de su locomotora y decidió irrumpir en la escena social para exigir la liberación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, y defender los derechos fundamentales.

La pirotécnica se diseñó en un suspiro. Y la pólvora ardió al instante. Isacar –con la colaboración de sus amigos Benjamín Velasto y Borja Tarraso– redactó un manifiesto. Invirtió cinco euros en adquirir el dominio freewikileaks.eu. Y alentó concentraciones de protesta frente a las embajadas y consulados de Suecia y Gran Bretaña. El objetivo era hacer ruido. Pero consiguió romper la barrera del sonido. El macrocosmos internauta meneó la página web y la convocatoria fue secundada el sábado 11 con concentraciones en 14 ciudades. Desde Buenos Aires a Bogotá. La web se ha convertido en un referente de apoyo a Julian Assange. E Isacar Marín, en su líder.

La cita de Benjamin Franklin impresa en la parte superior izquierda de la página sintetiza la naturaleza del proyecto: "Aquellos que sacrifican una libertad imprescindible para conseguir una seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad".

Sólo tiene 18 años. Su fisonomía arrastra daños colaterales exclusivos de la adolescencia y gesticula de forma asimétrica. Pero es el remanente de su inocencia. Isacar es un animal social. Utiliza el lenguaje de forma precisa. Es cauto. Y sabe reciclar y reinvertir su éxito. "Estoy en la primera línea de fuego, pero no me interesa el éxito. Quiero ayudar a la defensa de las libertades". Él es la imagen del proyecto. Pero la plataforma tiene ‘abanderados’ voluntarios en las principales ciudades españolas y europeas. No pertenecen a ningún partido político. No aceptan líneas de financiación ni donaciones. Y han reventado las estadísticas.

Isacar reveló el pasado viernes su ambiciosa hoja de ruta en el Círculo de Bellas Artes de Madrid: crear un Wikileaks hispano. Este joven cree tener la cuadratura del círculo: existe información comprometida. Personas dispuestas a revelarla. Cientos de periodistas capacitados para cotejar datos. Y medios de comunicación comprometidos con la verdad. "La idea está en ebullición. Pero queremos que nada se salga de la legalidad. Iremos informando". Suena a ciencia ficción. Pero también era imposible coordinar a centenares de personas en las principales ciudades del mundo por una misma causa y con sólo 48 horas de antelación.

La organización defensora de la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha pedido al presidente de EE UU que detenga las investigaciones judiciales contra el fundador de Wikileaks y sus colaboradores. La misiva, que también va dirigida al fiscal general de EE UU, precisa que "perseguir legalmente a los fundadores y colaboradores de Wikileaks perjudicaría la libertad de prensa en el país y degradaría las condiciones de trabajo de los periodistas que cubren temas delicados".