El jefe del Ejecutivo elogió la trayectoria de Tomás y Valiente, recordó algunas de sus frases como en la que consideró que era mejor la tolerancia imperfecta que la intolerancia perfecta, y dijo que fue "un hombre de leyes y de historia, de razón y de memoria".

"Como la memoria que debemos a cada una de las víctimas, de sus familias, del dolor y del horror que la sociedad española ha padecido", señaló Zapatero, quien aseguró que cada día es más fuerte la confianza en la democracia española y en su sistema de convivencia.

"El terror ha segado muchas vidas, pero no podemos segar la esperanza, porque la esperanza es el fin del terror y de la violencia, es la convivencia libre y plena de todos y cada uno de los ciudadanos de este país", subrayó Zapatero.

Además, consideró que personas como Tomás y Valiente inspiran los mejores ideales de la convivencia y "de un futuro que la sociedad española se ha ganado a pulso con su capacidad de resistencia y de contención, valor esencial en la democracia".

"Un futuro que nos convoca y nos compromete y que tiene una tarea: la paz", precisó Zapatero, cuya intervención fue acompañada en algunos momentos por la algarabía procedente de un grupo de niños de un colegio situado frente a la sede del Tribunal Constitucional.

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