La Asociación de Empresarios de Parques Empresariales de Sevilla (APES) han solicitado este lunes videovigilancia y mayor presencia policial en aquellos polígonos donde hay discotecas y clubes de alterne ante la proliferación de 'botellones' entorno a ellos.

El presidente de APES, Antonio López Balbuena, ha explicado a Europa Press que sucesos como el ocurrido la madrugada del domingo en el polígono Store, donde falleció un joven de 30 años tras ser atropellado presuntamente de manera intencionada, no les "sorprende", dado que asegura estar "denunciando constantemente la problemática de los 'botellones' que se mueven alrededor de discotecas y bares".

Por tanto, solicita "soluciones concretas", tales como el refuerzo de la vigilancia policial, dado que, además, "muchos están al lado de salidas a autovías y nos hay transporte público, por lo que tendría que haber controles de alcoholemia". Asimismo, recuerda el compromiso del primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, acerca de la instalación de cámaras de videovigilancia.

De igual forma, además de señalar la necesidad de reforzar la

actuación de Lipasam en tales zonas afectadas por la movida, apuesta por el cierre de todas aquellas calles de los parques empresariales que no sean vías de comunicación. Así, pone como ejemplo los polígonos Store o Montesierra, que "son vías importantes de comunicación, pero en sus laterales hay muchas calles que es innecesario tenerlas abiertas porque con eso se facilitan situaciones descontroladas".

"Los Jardines de Murillo o el Parque de María Luisa están cerrados de noche por razones de seguridad, por qué no puede hacerse lo mismo con los polígonos, que no son útiles a partir de cierta hora", plantea López Balbuena, quien insiste en el "peligro" que genera la movida en estos "puntos críticos", además de la "suciedad".

En este sentido, lamenta que los parques empresariales se hayan convertido, a su juicio, en "el trastero de la ciudad", lo que achaca al hecho de que "no hay vecinos a los que les moleste el ruido", y considera que se hace necesaria una "regulación razonable" de las actividades que se instalan en los polígonos. "¿Si son polígonos industriales cómo hay actividades que son lúdicas? No se trata de coartar la libertad, pero al menos si se pone una discoteca o un club de alterne qué controles y alternativas se establecen, que no se den los permisos con alegría", añade el presidente de APES.

No obstante, dice comprender que "no se puede tener a un policía delante de cada nave", dada la "falta de medios", pero reitera la conveniencia de incrementar la vigilancia en zonas que presentan "problemas concretos", como es el caso de los polígonos "Store, Calonge y Carretera Amarilla, donde hay mayor incidencia por discotecas y clubes de alterne".

De igual modo, apunta a otro tipo de problemáticas en polígonos como Navisa, Refugio y Su Eminencia, donde se ejerce la prostitución callejera, e insta a los empresarios a que "no dejen de llamar a la Policía".