Galicia no podrá superar las 13.312 licencias de máquinas tragaperras con las que cuenta en la actualidad, después de que el Consello de la Xunta haya aprobado la planificación de las autorizaciones de este tipo de máquinas de juego en los próximos cinco años. Así, el Gobierno autonómico advierte de que la falta de control en la licencias puede aumentar la ludopatía o el acceso de menores.

De esta manera, "se congela" el número de tragaperras existentes en la actualidad y sólo se podrán renovar licencias si el número de bajas definitivas es igual o superior a las 200 respecto de la cifra máxima. En ese caso, se llevará a cabo un concurso y se realizará mediante orden de la consellería competente en juego.

"Galicia se suma a lo hecho por otras comunidades", ha resaltado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno gallego, en la que dio a conocer algunos de los detalles de este acuerdo, como el hecho de que se limita el número para los cinco años siguientes.

Esta congelación tiene su fundamento en la necesidad de planificar el juego, teniendo en cuenta su realidad, su incidencia social, sus repercusiones económicas y tributarias, y en el no fomento de su hábito, racionalizando la oferta de esta modalidad de juego.

Además, según señala la Xunta, la autorización sin control de las máquinas "puede perjudicar" el equilibrio en la práctica de este juego y, de la misma forma, puede dar lugar a un aumento de las conductas de ludopatía o una falta de control administrativo sobre el acceso que menores y discapacitados pueden tener a este tipo de juegos.

"mayor seguridad jurídica"

De esta manera, se trata de lograr una "mayor seguridad jurídica" debido a las implicaciones jurídicas, económicas y tributarias que caracterizan los distintos subsectores del juego.

Tal y como se refirió Feijóo, Galicia se suma a otras comunidades, puesto que en la mayoría —Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Murcia, País Vasco, Valencia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y La Rioja— está congelada el número de autorizaciones de explotación de este tipo de máquinas.