La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, comparece este jueves en el Congreso para dar cuenta de la postura del Gobierno sobre los incidentes ocurridos en los últimos días en El Aaiún tras el desalojo por la fuerza del campamento saharaui a cargo de policías de Marruecos.

Jiménez hará una exposición detallada del seguimiento que el Gobierno ha hecho de esta crisis, que ha recibido fuertes críticas de los partidos de la oposición por no condenar la actuación marroquí y de los activistas presentes en el Sáhara Occidental que llegaron a llamar a la ministra "tonta" y aseguraron que vivía un "cuento de hadas", en un encuentro digital con los lectores de 20minutos.es.

La comparecencia, fijada a las 16.00 horas, tiene lugar diez días después del desalojo del campamento, en el que había concentrados más de 20.000 saharauis que pedían mejores condiciones de vida.

Jiménez, afirmó este miércoles que lo más importante para España, en relación al Sáhara Occidental, es que continúen las conversaciones para lograr una solución "justa y perdurable".

En una rueda de prensa en Lisboa tras reunirse con las primeras autoridades de Portugal, Jiménez se refirió a la violencia que sacudió la semana pasada la ex colonia española y recordó que "desde el primer momento" el Gobierno de España mostró al de Marruecos "su profunda preocupación" por esos hechos y por el uso de la violencia y pidió una investigación.

Pero todavía "no hemos tenido -agregó la ministra- un recuento y un conocimiento exacto de lo ocurrido en El Aaiún" y el Gobierno no debe "condenar hasta no conocer exactamente cuáles son los hechos, y no condenar solamente en base a declaraciones o especulaciones".

La ministra fue preguntada varias veces por el Sahara Occidental y subrayó que, para el Gobierno de España, "lo más importante en este momento es acompañar a Marruecos, acompañar al Frente Polisario, que se continúen las conversaciones para poder lograr una solución justa y políticamente perdurable en el tiempo, aceptada por las partes".

La ministra señaló que tanto el Gobierno de Marruecos como representantes saharauis "han dado cifras aproximadas del número de víctimas, pero no hay todavía una respuesta oficial", y "son todavía confusas".

Ante la falta de un "resultado definitivo", el Gobierno actúa "con una mínima prudencia" para no hacer especulación con un conocimiento parcial de los hechos, manifestó.

"Es la posición del Gobierno de España -abundó-, pero también es lo que han hecho el resto de países e instituciones internacionales, la Unión Europea e incluso Naciones Unidas".

Tras recordar que Madrid ha insistido en que "se esclarezcan los hechos", Jiménez aseguró que el Gobierno no tiene conocimiento de víctimas identificadas y "serán estudiados con toda atención, detenimiento y respeto" todos los nombres que les haga llegar cualquiera de las partes.