La dirección de Dynamobel en Berrioplano y la UGT han llegado a un acuerdo con el que se mejora las condiciones de los trabajadores de la empresa que se han visto afectados por el expediente de extinción de 36 contratos autorizado el pasado 2 de noviembre por el Gobierno de Navarra.

En concreto, según ha explicado en rueda de prensa el secretario general de MCA-UGT de Navarra, Lorenzo Ríos, se ha negociado una indemnización de 33 días por año, con un tope de 18 mensualidades, para los trabajadores afiliados a la UGT que sean despedidos o para los empleados que se adhieran a este acuerdo, frente a la indemnización de 20 días por año trabajado y el límite de 12 mensualidades, recogido en el ERE.

Además, ha expuesto Ríos, se ha acordado una medida de acompañamiento social para los trabajadores afectados por el expediente de extinción que tengan una edad igual o superior a los 58 años, para los que la indemnización sería igual al doble de la que resulte de aplicar el criterio general de 33 días por año con el tope de 18 mensualidades.

Asimismo, la dirección de Dynamobel se ha comprometido a aceptar jubilaciones parciales hasta octubre del año 2012 y a que los contratos de relevo se realicen a trabajadores afectados por el ERE, según ha indicado el secretario general de MCA-UGT de Navarra, quien ha destacado que este acuerdo "no es sólo para los afiliados de la UGT", sino también para todos aquellos trabajadores que se adhieran voluntariamente a este acuerdo, a quienes se les enviará un documento con el contenido.

Lorenzo Ríos, que ha comparecido junto a Manuel Galafate, delegado de la UGT en Dynamobel, ha puesto de relieve que el futuro de la empresa "está condicionado por diferentes problemas", después de que la factoría de Berrioplano se haya visto afectada por el "ajuste gravísimo" derivado de la crisis económica en el sector de la construcción.

En este sentido, ha criticado la postura "torpe e irresponsable" mantenida por LAB, sindicato mayoritario en el comité de empresa de Dynamobel, durante la negociación del ERE, y ha rechazado que "no ha querido negociar los despidos" ni "escuchar a los trabajadores" de la empresa.

Según Ríos, LAB ha tomado la postura "más fácil" de "un cinismo absoluto" al "renunciar al derecho a la negociación y dejar a los trabajadores desamparados en la calle sin buscar alternativas para mejorar su situación".

"Nosotros escuchamos a los trabajadores mientras que LAB siguió con su estrategia de quemarse a lo bonzo y renunciar al derecho de los trabajadores a conseguir contraprestaciones para reparar parte del problema", ha destacado Ríos, quien ha asegurado que la UGT "nunca se ha negado a negociar los ERE para aminorar el impacto de los mismos en los trabajadores".