El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, dijo este lunes que si el Gobierno "no actúa como debe" la participación en la huelga general del día 29 será mucho mayor, pero no porque los trabajadores no quieran trabajar, sino porque se lo impedirán los piquetes o los servicios mínimos.

Durante la presentación del libro La regulación del derecho de huelga en España, elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), Díaz Ferrán subrayó que para los empresarios los servicios mínimos establecidos son "insuficientes" para garantizar el derecho al trabajo, porque si solo funciona el 10% del transporte, no se garantiza el derecho al trabajo.

Para el presidente de la patronal, si aparecen piquetes que "ponen silicona" en las cerraduras de los comercios, rompen lunas o pinchan ruedas y el Gobierno no actúa como debe "y los disuelve", habrá mayor participación en la huelga.

Díaz Ferrán hizo referencia a algunas encuestas que apuntan a que el 70% de los trabajadores no secundará la huelga general y negó que haya empresarios que ejerzan presión sobre los trabajadores. Insistió en que los piquetes informativos, que son legales, "por desgracia" se puedan convertir en "coactivos".

"Nada que informar"

En este sentido, lamentó que los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo, y Cándido Méndez, hayan anunciado que harán todo lo posible para que la huelga sea un éxito.

Subrayó que los piquetes "no tienen nada que informar" ya que ambos sindicatos han convocado la huelga por la reforma laboral, la de las pensiones y otras medidas del Gobierno, y se trata de "una huelga política".

Así, dijo que la actitud de los empresarios "no va a ser de pasividad" y que tomarán en cada momento las medidas que consideren "más convenientes", incluso el cierre de los locales ante una posible situación de "peligro" para las instalaciones y los bienes de las empresas.

Una huelga general es rechazable "siempre", en opinión de Díaz Ferrán, por el riesgo que conlleva tanto cuando se dirige contra los intereses empresariales directos como cuando "en esta ocasión" su objetivo es "poner en tela de juicio el ejercicio de la soberanía nacional por medio del poder legislativo".

Subrayó que desde la CEOE "nunca" se avalará una huelga general por lo que supone para la actividad económica y el empleo, "máxime en una situación de crisis especialmente crítica" como la que vive España desde hace más de dos años.

Por tanto, concluyó, la huelga es "incongruente, inoportuna, innecesaria, inútil y lesiva" para todos los españoles en general y para los trabajadores y empresas en particular.