El conselleiro de Cultura, Roberto Varela, ha explicado este lunes que la limitación de aforo en el concierto de Carlos Núñez y The Chiefftains este fin de semana fue impuesta de acuerdo con la Policía "por motivos de seguridad", y ha lamentado la actitud de un grupo de personas —"muy pocos", ha dicho— que no pudieron acceder a la Plaza del Obradoiro, y que "boicotearon" parte del espectáculo.

En declaraciones a los medios tras participar en la presentación de la programación cultural de Caixanova, Varela ha explicado que el concierto tuvo un "éxito sin paliativos", tanto desde el punto de vista artístico como de afluencia y que, precisamente esa gran afluencia de público fue lo que ocasionó problemas.

Según ha reconocido, el aforo máximo establecido en colaboración con la Policía fue de 6.000 personas, para garantizar la evacuación en caso de que fuera necesaria, de las que 2.500 podían sentarse —de esos asientos, había 400 reservados para invitaciones de los patrocinadores—.

El público fue ocupando el lugar gradualmente hasta que las fuerzas de seguridad estimaron que se había completado el aforo y cerraron el acceso. Eso provocó las protestas de un grupo de personas que se habían quedado fuera, frente a lo que Varela ha recordado que "los artistas merecen respeto". No obstante, y tras permitir que pasaran al interior de la plaza, "la cosa no fue a mayores", explicó.