El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha afirmado que la rectificación del Gobierno de España que permite endeudarse a los ayuntamientos saneados "no es la solución" y ha añadido que la única solución pasa por aprobar "una nueva Ley de Gobierno Local que fije claramente las competencias de la Administración Local y de la Administración Autonómica y por una nueva Ley de Financiación Local" debido a que los ingresos del Estado "están disminuyendo" y con el dinero que reciben los ayuntamientos "no se pueden mantener los servicios municipales".

En todo caso, Antonio Román, en declaraciones a los medios, ha dicho que la rectificación adelantada por la ministra de Economía, Elena Salgado, —"aunque yo todavía no me fío"—, "viene a corregir algo que estaba mal hecho". Según Román, no era justo tratar igual a algunos ayuntamientos "como el de Guadalajara, con superávit en las cuentas, que a otros con déficit y hasta con un 110 por ciento de nivel de endeudamiento".

El alcalde de Guadalajara ha mostrado su esperanza de que haya más rectificaciones en ese sentido hasta que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, pero también ha dicho que esto no es sino "poner una pequeña tirita a una gran herida que tienen las corporaciones locales". "Y con esa tirita no se soluciona el problema", ha apostillado.

Román ha asegurado que el Ayuntamiento de Guadalajara se endeuda para invertir y no para gasto corriente y ha insistido en que la solución pasa por una normativa sobre financiación local "acorde a las competencias que desarrollan" las administraciones locales.

En ese sentido, el alcalde ha recordado que el Ayuntamiento de Guadalajara no tiene competencias educativas pero tiene que mantener personal e invertir en el mantenimiento de los colegios, destinando un dinero que podría dedicar a la limpieza de la ciudad, a la policía local o a cualquier otra de sus competencias.

Por último, ha criticado las continuos cambios de criterio del Gobierno central, algo a lo que "estamos tristemente acostumbrados, lo que hace pensar que José Luis Rodríguez Zapatero no tiene las ideas claras", lo que a su juicio hace que "crezca la desconfianza de los ciudadanos españoles en quienes les gobiernan en este momento".