Varios centenares de personas se han concentrado en diversas ciudades gallegas para expresar su rechazo contra la violencia de género, tras la muerte de una mujer de 43 años en Lugo supuestamente a manos de su ex pareja, que está detenida.

Frente a la Presidencia de la Xunta, en San Caetano, en Santiago, una treintena de personas expresó "su rechazo a la violencia machista" tras la muerte en Lugo de Monserrat Labrada, natural de Barcelona. Asistieron las conselleiras do Mar, Rosa Quintana; Facenda, Marta Fernández Currás; y de Traballo e Benestar, Beatriz Mato; entre otros cargos de la Administración.

Después de guardar un minuto de silencio, la secretaria xeral de Igualdade, Marta González, ha manifestado el rechazo "firme y contundente" del Gobierno gallego a la violencia de género.

Además, la secretaria de Igualdade ha expresado que la Xunta de Galicia pondrá a disposición de la familia de la mujer fallecida "todos los servicios y recursos" que el Ejecutivo autonómico tiene a disposición de las mujeres víctimas de la violencia machista y sus familias.

En la ciudad donde sucedieron los hechos, más de un centenar de personas se concentraron junto al Ayuntamiento de Lugo en un acto en el había una pancarta en la que se podía leer 'Violencia de género, tolerancia cero', que portaban los miembros de la corporación, con el alcalde lucense, Xosé Clemente López Orozco, al frente.

Tras la concentración, el subdelegado del Gobierno en Lugo, José Vázquez Portomeñe, apeló a "la confianza en las instituciones en el ámbito jurisdiccional y en la Policía, que está haciendo un brillante trabajo en este momento".

Durante la concentración se procedió a la lectura de un comunicado, en el que se expresaba las condolencias a la familia de la mujer asesinada y se proclamaba un "basta ya" a la violencia sexista.

El alcalde de Lugo, tras el acto, realizó "una llamada a toda la ciudadanía" para, entre todos, reeducarse "para que nunca más vuelva a suceder un acto como éste".

Pedir ayuda

También Orozco hizo un llamamiento para que "siempre que haya el más mínimo vestigio, se acuda a los centros de la mujer". "Que las personas que puedan estar en situaciones de deterioro de su vida familiar que acudan a estos centros, donde hay especialistas y donde siempre les pueden dar los mejores consejos", dijo.

"Los hombres saber, que tenemos unas compañeras que son seres humanos, que tienen los mismos derechos y que no podemos utilizar nuestra fuerza para implantar nuestras sinrazones. Los hombres tenemos mucho que cambiar y tenemos que cambiar", sentenció.

Por su parte, en A Coruña más de un centenar de personas participaron en la concentración contra la violencia de género celebrada delante del edificio de oficinas de la Xunta.

En la concentración ha estado presente el delegado territorial de la Xunta en la provincia de A Coruña, Diego Calvo, así como numerosos trabajadores de la administración autonómica, que han querido mostrar su solidaridad y su apoyo a los familiares de Montserrat Labrada.

En Ourense medio centenar de personas se concentraron en la Plaza Mayor de Ourense para mostrar su repulsa por la muerte de Monserrat y recordaron también a Laura Alonso, natural de la localidad ourensana de Toén que fue asesinada hace un año.

Autoridades municipales encabezados por el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, y la edil de Igualdad, Marta Arribas, guardaron dos minutos de silencio junto a representantes de todos los grupos políticos, miembros de las fuerzas de seguridad del Estado como la Policía Local o los bomberos y ciudadanos a título particular que quisieron hacer acto de presencia en la concentración.

Los minutos de silencio se rompieron con aplausos, tras lo que la edil de Igualdade del Ayuntamiento de Ourense, Marta Arribas, manifestó que la concentración sirve para mostrar la "repulsa como gobierno municipal y como ciudadanía de Ourense" por este "nuevo caso de violencia machista que ocurrió en nuestra ciudad próxima de Lugo".

En su intervención, destacó que se trata del "primer asesinato" que acontece en Lugo y se trata de la "primera víctima gallega este año". De hecho, aseguró que "son muchas" las que "están muriendo como consecuencia de esta lacra que es la violencia de género". SOLIDARIDAD

Por ello, la edil nacionalista manifestó que deben "mostrar" su "solidaridad" con "estas mujeres" y "sus familias" porque en la actualidad "van 47 mujeres muertas en el Estado español en 2010" pero "de esas 47 muerte lo que quedan son 24 huérfanos".

Marta Arribas aseguró que se trata de "niños y niñas" que "se quedan sin su madre pero también sin su padre" y "es un dato" por el que, dijo, hay "que trabajar" al tratarse de "familias destrozadas". "No podemos estar impasibles", sentenció.

Asimismo, la edil de Igualdade tuvo palabras de "recuerdo" para Laura Alonso. "Nuestra vecina de Toén que hay un año justo que fue asesinada a manos de su compañero sentimental", señaló. De hecho, apuntó que se debe apostar por seguir mostrando la repulsa" y "la sociedad tiene que saber lo que está pasando".

En este sentido, Marta Arribas aseguró que "estas mujeres" se tienen que "ver arropadas no sólo por las instituciones" sino también "por la ciudadanía".

En Ferrol, medio centenar de personas mostraron su solidaridad con la familia de la última víctima de violencia de género, Montserrat Labrada, con una concentración convocada en la plaza de Armas por la Corporación Municipal. INDIGNACIÓN

La concejala de Mujer de Ferrol, María López, en su discurso respaldado por los ediles municipales, mostró "la indignación y repulsa de los hombres que agreden a las mujeres porque ellas quieren hacer real su libertad" y la "solidaridad a las familias".

En nombre de la Corporación local, María López llamó a "tomar partido" y "aislar socialmente a los agresores", algo que, dijo, "pasa por el compromiso de todos y todas".

Asimismo, indicó que "detrás de cada agresión a una mujer no hay nada, nada que justifique lo que él hace". Además, comentó que estas agresiones generan "un problema social" y junto con el "impagable sufrimiento a su compañera y a todo el ámbito familiar" ocasiona "grandes gastos al Estado".

Por su parte, en Vigo una decena de personas se concentró frente al edificio administrativo de la Xunta, donde guardaron un minuto de silencio que culminó con aplausos.