Si la pasada semana el desfile de hasta 70 camiones trajo el caos a las principales calles de la capital, durante todos los próximos siete días el sector de la construcción parará como medida de presión ante la falta de áridos, que está provocando el cierre de muchas empresas, según CC OO, sindicato organizador de la protesta. La huelga comienza hoy y acaba el próximo domingo. El sindicato calcula que afectará a unos 100.000 trabajadores. El secretario de acción sindical de la Federación de la Construcción, Francisco Díaz, dejó claro que su objetivo es que quienes tienen responsabilidad en el conflicto «den soluciones».