Cabildo de Tenerife 'inyecta' 32,5 millones extra para obras en carreteras y barrancos que crearán más de 700 empleos

Melchior admite que esperaba más implicación del Gobierno de Canarias

El Cabildo de Tenerife llevará a cabo durante los próximos meses una inversión extraordinaria de 32,5 millones de euros en carreteras y barrancos que supondrán la creación de más de 700 empleos, según ha informado el presidente de la Corporación, Ricardo Melchior.

El presidente del Cabildo explicó en rueda de prensa que los fondos llegarán gracias a la financiación del Gobierno de España que aportará el 43 por ciento, mientras al Cabildo le corresponde el 42 por ciento y al Gobierno de Canarias el 15,7 por ciento. "Aluden que tienen recursos escasos, pero nosotros también y lo hacemos", dijo Melchior sobre la aportación autonómica.

Melchior admitió que está "muy satisfecho" de la aportación del Gobierno de España y del grupo de gobierno del Cabildo "que se ha apretado el cinturón", pero insistió en que "esperaba un poquito más del Gobierno de Canarias".

Explicó en este punto que las partidas irán a mejorar y rehabilitar carreteras y también a obras hidráulicas. Así detalló que las inversiones llegan después de la convocatoria estatal de ayudas al amparo de la Ley 3/2010 para sufragar proyectos tras los daños producidos por los últimos temporales.

El presidente explicó que el Cabildo invertirá un total de 13,5 millones del total y así se ha convertido en la administración cuya aportación a este fondo es la mayor del país. Especificó que en total se harán unas 76 obras, de las que 44 serán en carreteras con una financiación de 22 millones de euros. De igual forma se han aprobado 32 iniciativas para obras hidráulicas.

Asimismo Melchior señaló que se prevé que las 76 obras supongan la creación de más de 700 puestos de trabajo. "Es una estimación conservadora", expuso el presidente insular. Además añadió que muchos de los proyectos ya están redactados o apunto de hacerlo por lo que planteó que la licitación se finalizará antes de que concluya este año y estén ejecutadas en los primeros nueve meses de 2011.

El presidente insular defendió la relevancia de esta iniciativa que coincide con la actual situación económica. Explicó que se dará empleo al tiempo que manifestó que esperaba que la finalización de los proyectos coincida en el segundo semestre de 2011 con la "curva ascendente" de la economía. "Éste es el momento de hacer el máximo esfuerzo", subrayó.

El reparto

A juicio de Melchior, la financiación lógica debería ser que el Gobierno central aportase aproximadamente el 50 por ciento y el resto a partes iguales entre Ejecutivo regional y Cabildo. Así recalcó que la Corporación insular aportará 4 de cada diez euros, mientras las otras dos administraciones abonarán seis. "El Gobierno de Canarias se queda a la mitad de lo que esperábamos", dijo.

El vicepresidente y consejero insular de Presidencia y Hacienda, Víctor Pérez Borrego, destacó el esfuerzo de las áreas implicadas en esta iniciativa, las de Carreteras y el Consejo Insular de Aguas. Así expuso que las partidas que corresponden al Cabildo han salido del presupuesto ya que "eran obras que no estaban inicialmente previstas".

Pérez Borrego indicó que la convocatoria de ayudas obligaba a que fueran para suplir los daños producidos por los temporales de los pasados noviembre y febrero. Planteó que algunos proyectos ya estaban redactados. Enumeró que principalmente en carreteras la inversión se irá a la rehabilitación del firme.

Destacó en este punto la inversión de siete millones de euros para la TF-2, una vía por la que discurren 71.000 vehículos cada día. Además en esta carretera se aportarán otros 300.000 euros para ejecutar seis paradas de guagua.

En cuanto a las obras hidráulicas, el vicepresidente subrayó la relevancia de los cinco proyectos en el Barranco de Santos; y tres actuaciones en El Bufadero. Afirmó que irán a solventar "problemas históricos" y están conectadas con las demandas de los ciudadanos.

Por último, Melchior quiso aclarar que los ajustes llevados en el presupuesto actual y que se aprobarán en el próximo pleno del Cabildo no afectarán "a ninguna acción social". Describió que lo que se ha hecho es retrasar algunos proyectos que se debían, por ejemplo, ejecutar en dos años y ahora se realizarán en tres. "Nos hemos apretado el cinturón un poquito más", zanjó.

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