El Consorcio tiene previsto recibir este año 35.480 reclamaciones de personas cuyos bienes han sido afectados por desastres naturales.

Según su director general, Ignacio Machetti, el 50,5% de las indemnizaciones, unos 68 millones de euros, se destinarán a los damnificados por las riadas que padeció Cataluña entre agosto y noviembre, que han presentado cerca de 9.600 reclamaciones.

La mayor parte de esa cuantía irá a parar a los habitantes de San Antoni de Calonge y Platja d'Aro, en Gerona, que fueron los que más padecieron las inundaciones, especialmente en octubre.

Las lluvias torrenciales de ese mes también causaron estragos en Córdoba, donde los vecinos llevan presentadas ante el Consorcio cerca de 900 reclamaciones por un valor de 9 millones de euros.

Delta costará al estado 50 millones de €

El segundo desastre más costoso de 2005 ha sido la tormenta Delta que alcanzó el archipiélago canario el pasado 28 de noviembre, dejando a más de 265.000 abonados sin luz y provocando importantes daños materiales en infraestructuras, mobiliario urbano y viviendas.

Según las estimaciones provisionales del Consorcio, que este año ha empezado a cubrir por primera vez los daños causados por vientos huracanados, como los del Delta, las indemnizaciones en Canarias rondarán los 50 millones de euros.

Hasta el momento, el organismo ha recibido 1.860 reclamaciones por un importe estimado de 36,5 millones de €, aunque prevé que el número de expedientes se eleve hasta los 22.500 en las próximas semanas.

Ignacio Machetti, que espera contar con las cifras definitivas de las indemnizaciones para Canarias a finales de enero, señala que muchas de las reclamaciones previstas serán de pequeña cuantía, referentes sobre todo a antenas dañadas por los fuertes vientos del Delta, que en algunos puntos de la cumbre de Tenerife superaron ampliamente los 200 kilómetros por hora.

Entre los principales siniestros de este año también destaca el

Según las primeras pesquisas de los peritos del Consorcio, la antigüedad de las viviendas provocó que los percances en las estructuras fueran más numerosos de lo habitual, por lo que el número de reclamaciones recibidas ha superado considerablemente al de sucesos similares: 2.480 frente a las sólo 300 que se registraron por el terremoto de septiembre de 2004 en Navarra, que tuvo una magnitud de 4,5 grados.

Además de estos grandes siniestros, España ha vivido este año otros sucesos extraordinarios, como la tempestad ciclónica atípica del 27 de junio en Montilla del Palancar (Cuenca) y los tornados de Barcelona el 7 y el 8 de agosto, aunque las indemnizaciones por estos desastres han sido muy limitadas.