Según publican El Diario de León y El Correo Gallego, el tren, en el que viajaban entre 400 y 500 pasajeros, permaneció varado en la estación de palanquinos hasta casi las siete de la mañana de ayer lunes, cuando por fin pudo reanudar la marcha. El convoy llegó a su destino, Barcelona, poco después de las seis de la tarde del mismo día.

De acuerdo con fuentes de Renfe citadas por El Diario de León, a falta de una investigación más profunda, la avería se produjo en el pantógrafo, la pieza que conecta la máquina con la catenaria, que pudo estropearse a causa de las bajas temperaturas.

Sin luz ni calefacción

El mismo diario publica que Renfe asegura haber movilizado "todos los recursos disponibles" y que se repartieron mantas entre los pasajeros. Sin embargo, por la falta de luz, la cafetería estaba inutilizada y no había café ni comida caliente para combatir las bajas temperaturas.

Para más inri, la estación de Palanquinos estaba cerrada.  Y el pueblo, de sólo 300 habitantes, hubiera sido demasiado pequeño para dar eventual alojo a cerca de 500 pasajeros, según cita El Correo Gallego.

La empresa consideró fletar autobuses para trasladar a los pasajeros, pero la opción se desechó por acarrear más problemas que soluciones, de acuerdo con el diario leonés. Renfe optó por que los pasajeros esperaran a que el problema técnico se arreglara.

Renfe ha asegurado que devolverá íntegro a los pasajeros afectados el importe de sus billetes.