La nueva ley de reproducción asistida que se debatirá en febrero asegurará que no exista para las mujeres que acudan a estas técnicas discriminación por opción sexual, estado civil o por si sufren una discapacidad. También se elimina la limitación sobre el número de embriones que se pueda implantar en una mujer, y permitirá la clonación terapéutica. Sin embargo, no contempla que los padres escojan el sexo de su bebé.
El PP, en contra
Todos los grupos parlamentarios la aprobaron ayer en una comisión, excepto el Partido Popular, que acusó al Gobierno de querer abrir la vía para «la clonación humana y la ingeniería genética, incluso con fines militares».
Para el PSOE, el objetivo de esta ley es facilitar el camino al máximo para todas aquellas mujeres que se sometan a procesos de fecundación in vitro. De este modo se quitan limitaciones impuestas por el anterior Gobierno, como la implantación de un máximo de tres ovocitos en cada ciclo.
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