La Fiscalía solicita la pena de dos años de prisión y una multa de 60 millones de euros por un delito de contrabando para un ciudadano costarricense por llevarse de Galicia en 2008 una colección de arte precolombino de 1.400 piezas sin la autorización correspondiente.

Según el escrito fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, en el que pide la apertura de juicio oral, el costarricense Leonardo A.P., sin antecedentes penales, introdujo en territorio español una colección formada por más de 1.400 obras de arte precolombino para su exposición en el Auditorio de Galicia en Santiago de Compostela bajo el título 'El espíritu de la América Prehispánica', desarrollada entre el 23 de noviembre de 1996 y el 28 de febrero de 1997.

Entre el 3 y 7 de marzo de 1997 se procedió desmontar la exposición y a trasladar las piezas a la Iglesia de San Domingos de Bonaval y al pazo de Fonseca, en la capital gallega, donde se desarrolló una segunda exposición entre el 19 de junio y el 30 de noviembre de 1997.

A su conclusión, se procedió a depositar la colección en los bajos de un inmueble propiedad de la empresa Mudanzas Boquete en Santiago de Compostela, donde permaneció en una cámara de seguridad hasta el 4 de marzo de 2008.

Las colección, que alcanza un valor de 53.492.600 euros, accedió a España procedente de Munich el 11 de noviembre de 1996 con un permiso de importación temporal con una vigencia de seis meses, cuya conclusión era el día 20 de mayo de 1997, momento en el que el acusado omitió solicitar del Ministerio de Cultura autorización de importación o de exportación de la colección, según expone el Ministerio Fiscal.

La Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español determina que la exportación de los bienes que integraban el conjunto "requiere una autorización por parte del mencionado ministerio, transcurridos 10 años desde su entrada en España".

"omitió voluntariamente la solicitud"

El 4 de marzo de 2008 el denunciado dio órdenes para sacar la colección del local en donde llevaba ubicada más de diez años y expedirla con dirección a Munich, fuera del territorio aduanero español, en donde se encuentra en la actualidad.

Para esta actuación, resalta el fiscal, "no contó con autorización del Ministerio de Cultura" pese a que "tenía conocimiento de la necesidad" de obtenerlo.

"Para dictar estas órdenes, el acusado tenía conocimiento de la necesidad de obtener permiso de exportación del Ministerio de Cultura y omitió voluntariamente su solicitud", concluye el fiscal.

La Fiscalía demanda, asimismo, el comiso de las piezas que, dice, "habrán de adjudicarse al Estado español" de acuerdo con la normativa que regula el delito de contrabando y la Ley de Patrimonio Histórico Español.