El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, denunció hoy que la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno central supone hacer "lo que pide la banca", una vez que José Luis Rodríguez Zapatero "se ha entregado a los más duros" de entre los que exigen recortes laborales y sociales.

Además, explicó que "evidentemente" su sindicato pide un voto negativo al Proyecto de Ley que se realizará el día 22 en el Congreso, puesto que, de otra manera, la formación que apoye esta reforma legal, "sin ninguna duda, tomará una decisión en contra de los trabajadores y trabajadoras vascos".

En rueda de prensa en la sede del sindicato, Muñoz insistió en que "Zapatero se ha entregado a la posición más dura defendida por los más duros" en relación con el tipo de reforma laboral que había que aprobar, puesto que "todas las medidas que se están tomando van a favorecer la salida de la gente del puesto de trabajo".

"Esta reforma tiene un objetivo: preparar la siguiente fase, como ha sido la anterior de crecimiento, para que, vía incremento de precariedad, los beneficios empresariales crezcan, a costa de convertir al trabajador en una mercancía", advirtió.

Muñoz también denunció que se está haciendo "lo que pide la banca", como "cuando mandaba Franco", a pesar de que se trata de unos dirigentes de entidades financieras que "no han tenido ninguna vergüenza en hacer lo que les ha dado la gana". "Con Zapatero ya se sabe quién ha hablado: han hablado estos", insistió.

El responsable sindical explicó que la actual situación "no es una maldición divina", sino que la reforma laboral y las otras medidas que se están adoptando vienen dirigidas "por gente muy humana, muy despiadada pero muy humana, que ve que puede aprovechar esta coyuntura" y que "no tienen ningún espíritu social".

"Se está aprovechando el shock creado sobre todo por inmenso desempleo que ha habido en el Estado español, para aprovechar una oportunidad... Ellos van a aprovechar una gran oportunidad, van de cosecha, creen que tienen todo a su favor para ir de cosecha contra los derechos sociales y laborales", remarcó.

El responsable de ELA definió esta reforma laboral como "la más dura que se ha hecho desde el inicio de la Transición", por sus propios contenidos y porque "es acumulativa y se suma a las anteriores". "Nada de lo que fracasó —en las anteriores reformas— se cambia", puntualizó.

"no ha terminado"

Además, advirtió de que esta reforma "no ha terminado", puesto que en su discusión en Las Cortes como Proyecto de Ley, "se van a introducir, siempre mirando a la derecha, porque ahí es a donde mira Zapatero desde hace mucho tiempo, más cambios en ese sentido".

Para Muñoz, con esta reforma pasamos del concepto de despido objetivo al de "despido subjetivo", puesto que, dentro de las causas tasadas para despedir a un trabajador, "se introduce una literatura lo suficientemente ambigua para que quepa lo que quieran". "El despido subjetivo significa que te voy a echar a la calle porque quiero, simplemente porque quiero", dijo.

Asimismo, criticó que se está comprobando "lo gracioso que es el Estado con el dinero público" para que "a los empresarios les salga más barato —el despido— que la cifra que pone en la legislación", puesto que "va a haber financiación pública para que a los empresarios les salga más barato despedir".

"Se nos anuncia que, además, vamos a hacer un Fondo de Capitalización personal para que nosotros ayudemos a financiarnos nuestro propio despido. Esto es muy fuerte", denunció.

Muñoz también indicó que la reforma laboral "se carga" la base de los 45 días anuales y las 48 mensualidades como indemnización por despido improcedente, "una referencia que se coge para muchas negociaciones, en los EREs por ejemplo".

Dentro de sus críticas, lamentó que la temporalidad "queda como está, queda en fraude y no pasa nada", de la misma forma que se reconoce un "papel mayor" a las Empresas de Trabajo Temporal para "dividir a los trabajadores y que tengan menos elementos de defensa".HUELGA

Según Muñoz, "lo más importante" en este momento para su sindicato es "hacer muchas asambleas en los centros de trabajo e informar a la gente", porque el movimiento sindical se está jugando "su credibilidad" y la huelga del 29 de este mes debe de salir "bien".

"Esta huelga está convocada para no dar cobertura a quienes de manera aliada, poder económico y poder político, han decidido que están en fase de cosecha con nuestros derechos sociales y laborales y van a por todas", advirtió.

En la rueda de prensa, Muñoz estuvo acompañado por el responsable de Política Social, Mikel Noval, y la miembro del Gabinete de Estudios, Janire Domínguez, y dieron a conocer un documento de valoración más extenso sobre la reforma laboral.

En dicho documento, se afirma que el Real Decreto del pasado día 16 supone "un grave retroceso de los derechos laborales" y "todo indica que el texto que resulte del trámite parlamentario futuro —el día 22 en Las Cortes— sea peor".

La reforma laboral supone, agrega, "un ataque a la esencia de la negociación colectiva y de las relaciones laborales", además de "aprovechar la crisis para reforzar el poder empresarial", sin crear empleo ni reducir la precariedad.