El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció hoy que el corredor Sarria-Monforte estará listo en 2011 y reducirá el trayecto entre ambas localidades a 17 minutos, frente a los más de 30 que lleva recorrerlo en la actualidad.

"Diecisiete minutos, así es como se va a llamar a partir de ahora el tramo que nos separa entre Monforte y Sarria", sentenció Feijóo, quien visitó las obras y manifestó su deseo de que el corredor se pueda conectar con las autovías del Estado: con la autovía comprometida entre Monforte y Ponferrada y con la Autovía del Cantábrico.

Además de liberar de tráfico una de las carreteras más transitadas de toda la provincia, el titular del Gobierno gallego subrayó que, con esta obra, de más de 28 kilómetros y 150 millones de euros, se cumplen dos objetivos: "vertebrar completamente" la mitad sur de la provincia de Lugo y el "ambicioso" objetivo de que el 80% de la población gallega esté a menos de 10 minutos de una vía de alta capacidad.

Desde el punto de vista económico, el máximo mandatario gallego resaltó que la construcción y puesta en servicio del corredor supondrá una oportunidad extraordinaria para estas comarcas.

No en vano, incidió, es el "complemento imprescindible" para dar salida a los proyectos económicos que surjan en el Puerto Seco de Monforte —cuyas expropiaciones se iniciarán este mismo año— con el fin de que tengan una arteria que los comunique con las principales vías de comunicación de España y al amparo del plan 'Impulsa Lugo', es decir, con la financiación hasta el 50% de todas las iniciativas empresariales que se pongan en marcha en la provincia.

Cohesión territorial

Feijóo abogó por una Galicia en la que las provincias del interior "superen sus diferencias" con las provincias atlánticas e incidió en que es "fundamental" sembrar el territorio de infraestructuras "selectivas y precisas" para triunfar en el "empeño" de legar a las próximas generaciones "las mismas oportunidades". "Cualquiera que sea la ciudad, villa o aldea donde vivan", apostilló.

Ésta —proclamó— es la filosofía del trabajo "riguroso" y la que rige "todos y cada uno de los proyectos" que impulsa la Xunta en la provincia de Lugo, ya sea en el ámbito de los servicios sociales —con la puesta en marcha en 2010 de más de 400 plazas de residencias— como en el sanitario, con la apertura "de uno de los grandes hospitales" de España, en referencia al nuevo hospital de Lugo.