Además, han sido denunciados tres establecimientos por vender ese tipo de bebidas a menores. En todos los casos se procedió al decomiso de las bebidas alcohólicas y se avisó a los padres o tutores de los menores implicados. Según la Ley 2/1989, estas denuncias llevan emparejadas multas que pueden oscilar entre los 600 y los 3.000 euros, explicó el Ayuntamiento en un comunicado.

El pasado 22 de mayo, agentes de la Policía Municipal, pertenecientes al Grupo de Protección y Atención Social, denunciaron cerca de un establecimiento comercial del barrio de la Milagrosa a una persona, mayor de edad, que entregaba a varios menores una bolsa de plástico con dos botellas de licor y varias latas de cerveza. El denunciado y los menores intercambiaban además el tique de la compra y dinero.

Ese mismo día, en la plaza Monasterio de Azuelo, en el barrio de San Juan, los agentes observaron cómo una mujer, que también fue denunciada, entregaba a un menor de edad una botella de licor. Poco después, la Policía denunciaba a una tienda de alimentación del mismo barrio que había vendido a tres menores de edad dos botellas de cerveza.

El sábado 29 de mayo fueron denunciadas otras tres personas, una por vender alcohol a menores en un establecimiento del Casco Antiguo y dos más que compraron en el barrio de Iturrama bebidas alcohólicas por encargo de menores, haciéndoselas llegar después de adquirirlas.

El 5 de junio, en el exterior de un establecimiento del barrio de San Juan, la Policía Municipal denunció a una personas mayor de edad, tras observar cómo acababa de entregar bebidas alcohólicas a un grupo de menores. Cerca de allí, los agentes tuvieron que acudir a una llamada en la que se les informaba de que una menor de edad había sido atendida tras sufrir una intoxicación etílica.