Al igual que el personaje que representa, la edad no hace mella en él. Ben Barnes tiene casi 30 años, pero conserva un rostro adolescente que trata de disimular con una barba incipiente. El príncipe Caspian se convierte ahora en Dorian Gray, un joven hermoso pero consumido por las tentaciones. Tras un pequeño papel en 'Stardust' y su papel protagonista en el drama 'Bigga Than Ben', saltó a la fama en las 'Crónicas de Narnia' pero cuenta con filmes más maduros como 'Locked In' y 'Killing Bono', que se estrenará este año.

Dorian es el sueño de muchos actores, ¿cómo lo ha vivido?

Al principio me dio pánico porque cada uno tiene una idea formada sobre este personaje y no puedes contentar a todo el mundo. Al final comprendes que tienes que encontrar tu propio camino y hacer una lectura propia. Ha sido muy emocionante hacer un personaje tan conocido y tan complejo, que pasa de ser un chico inocente a un monstruo cínico y asesino.

En la película 'Una familia con clase ' Colin Firth encarnaba a su padre, ahora es una especie de Mefistófeles que lo pervierte.

Sí, ha sido fantástico repetir con él. Sólo con mirarle ya se aprende. Aunque yo nunca le pedí consejo y ni él deseaba aconsejar a nadie, creo que estabamos muy compenetrados. Sólo con mirarnos sabíamos si una escena nos satisfacía o no. Es muy duro consigo mismo si no está contento con una toma, y eso es algo que tenemos en común. Es un hombre muy serio, incluso en una comedia o en un papel muy dramático no pierde ese toque de cinismo, eso me parece admirable.

¿Qué le parece ser considerado un nuevo Robert Pattinson?

Bueno, en realidad yo llevo más tiempo en esto que él, no puedo ser el próximo Robert Pattinson porque yo estaba antes. Pero nunca me he sentido cómodo con esa idea, y estoy seguro de que Robert tampoco. Es gracioso, en el instituto yo cantaba con su hermana mayor. Él se crió muy cerca de donde yo vivía, es realmente curioso lo que le ha pasado.

¿El mundo del cine puede llegar a pervertir como en el relato?

Sí, creo que una de las lecciones de la historia, en su concepción moderna, es no dejarte atrapar por la fama fácil. Convertirte en una celebridad puede darte la sensación de poder, pero no es un poder duradero porque no has hecho nada para merecerlo. Mucha gente se está haciendo famosa sin ningún tipo de talento, en reality show y programas así, creo que a esa gente se les pierde el respeto. No puedes abusar de este tipo de infamia.

¿Por qué sería capaz de vender el alma?

Si algo he aprendido con esta película es que no debería vender mi alma por nada. Creo que esta historia tiene una gran moraleja, y es lo mucho que debemos cuidar nuestra esencia humana.

¿Qué ve cuando se mira en el espejo?

Mi reflejo.

¿Lo que vemos es el verdadero Bern Barnes o una imagen estudiada?

Depende del día, de lo que haya estado haciendo. Hay días que tengo que parecer seguro de sí mismo, como cuando tengo que estar en una rueda de prensa o una premiere, o firmando autógrafos. Luego me miro al espejo y me pregunto por qué la gente presta tanta atención a un pálido chico británico y delgaducho como yo. Me parece algo ridículo. Pero creo que todo el mundo tiene días en los que se siente más seguro de sí mismo.

¿Qué hay de Dorian Gray en usted?

No mucho. Yo siempre he sido el más joven de mi clase, aparento mucho menos edad de la que tengo, y eso ha sido útil para mi a la hora de interpretar el personaje. Pero preferí intentar darle un carácter más oscuro y diabólico, y eso me divirtió mucho más, porque interpretar a un joven inocente era algo natural para mí. Al final me sorprendió darme cuenta de que cuando Dorian Gray pierde su alma es cuando realmente vemos más alma en él. Eso es lo interesante.

En esta película aborda escenas de cama, incluso homosexuales. ¿Es nuevo para usted?

La gente me conoce por 'Narnia' pero he hecho muchas otras películas menos conocidas. Pero sí, ha sido un momento mucho más maduro y espero poder seguir experimentando con personajes diversos.

¿Qué nos puede decir de la siguiente entrega de 'Narnia, La travesía del viajero del Alba'?

Ya acabamos el rodaje, de hecho se estrenará en diciembre, y es mi historia favorita, de las siete crónicas de Narnia. Es una historia de aventuras a la vieja usanza, del tipo Simbad el marino, hay magia, luchas, dragones, y serpientes marinas… En cuanto a mi personaje, ahora soy un rey y es bonito interpretar este tipo de cambios. Llevo una barba mucho más poblada.