El alcalde de Vigo, Abel Caballero, pidió hoy un decreto ley para que las diputaciones "desaparezcan" de las grandes ciudades y denunció que, en el caso de Pontevedra, actúa como "factor de distorsión administrativa" que "dilapida" los recursos sin invertir en la ciudad olívica.

En una rueda de prensa, el regidor vigués manifestó su "apoyo absoluto" a la supresión de estos organismos provinciales en el ámbito de grandes ciudades como Vigo y apuntó que, en el resto de municipios, "que decidan los que tienen que decidir".

El alcalde denunció que la actuación de la Diputación en Vigo supone un factor de "distorsión" y de "abandono", ya que "dilapida el dinero en cuestiones irrelevantes" y en cuestiones "electorales". A ese respecto, apuntó que este organismo dirigido por Rafael Louzán (PP) es "un obstáculo al desarrollo de la ciudad", ya que "ha dejado de invertir en Vigo entre 20 y 30 millones de euros".

Caballero explicó que, del mismo modo que el Ayuntamiento tiene capacidad para gestionar los fondos del Plan E o sus propios presupuestos, la Diputación debe transferir a la Administración local "el dinero que le corresponde a Vigo por su población".

"Estamos dispuestos a asumir esas competencias de inmediato", aseveró, al tiempo que indicó que la Diputación "debería de haber hecho inversiones a través de las concejalías correspondientes, y no por su cuenta".