Hasta ahora, una empresa mixta, con mayoría de capital privado, explotaba desde 1981 el acceso a la torre, que recibe cada año unos seis millones de visitantes.  Sin embargo, un reciente informe de la Inspección General del Ayuntamiento parisino apuntaba deficiencias en la gestión del monumento, de la que afirmaba asimismo que podía rentar más desde el punto de vista financiero.

Ésta ha sido una de las razones que han empujado al Ayuntamiento a crear una nueva empresa de la que posee el 60%, mientras el sector privado controla el 40%.

Esta nueva empresa ha conseguido los derechos de gestión durante diez años y tendrá que garantizar el acceso a la torre durante todo el año en condiciones de seguridad y dar más valor a su imagen.