En cualquier caso, según reconoció Guijarro en el transcurso de una rueda de prensa, después del incendio que acabó con la vida de once personas en 2005 aumentó la implicación de los ciudadanos en todo lo relacionado con los incendios forestales. "Lo cierto y verdad, es que no han disminuido los incendios que se producen por culpa de las personas y, de hecho, la mayor parte de ellos se deben a esas causas".

Martínez Guijarro anunció, por otra parte, que los servicios de extinción de incendios de Castilla-La Mancha podrán adentrarse "sin ninguna clase de permiso ni comunicación" hasta cinco kilómetros en otras comunidades autónomas para sofocar un incendio. Además, el consejero aseguró que existen protocolos de colaboración para que los servicios de extinción de Castilla-La Mancha actúen en provincias limítrofes o que medios de otras comunidades intervengan en la región.

El consejero de Agricultura, a preguntas de los periodistas, afirmó que el notable incremento de medios materiales y humanos para prevenir y extinguir los incendios que se puedan producir en Castilla-La Mancha no garantizan que se pueda volver a producir un incendio similar al de julio de 2005 "porque el mejor incendio es el que no se produce".

En todo caso, reconoció que ese aumento de medios junto a las prohibiciones que se ponen en vigor desde el 1 de junio al 30 de agosto, "sobre todo la prohibición total de hacer fuego en el medio rural", contribuyen de forma decisiva a la lucha contra el fuego "entre otras cosas porque ahora cada vez que se produce cualquier columna de humo ya se sabe que es de un incendio y el aviso llega antes".

José Luis Martínez Guijarro hizo estas declaraciones en la Delegación de la Junta en Guadalajara durante la presentación de la campaña de lucha contra incendios forestales correspondiente a este verano.