Los trabajos se realizan de noche, en concreto, durante las horas en las que permanece cerrado al tráfico aéreo, según informó Aena en un comunicado.

Así, la necesidad de estos trabajos se debe al desgaste que se produce como consecuencia del uso, así como por el objetivo de mantener el "nivel de calidad y seguridad" de la infraestructura.

Respecto al recrecido, aumento del espesor del pavimento de toda la pista, se realizará en dos capas, la inferior de regularización y la superior de rodadura; así como en los extremos de la pista (zona de parada). Además, en las calles de salida rápida se aplicará el mismo criterio para aumentar el coeficiente de rozamiento de las aeronaves.

El proyecto de obras también prevé el reasfaltado de la calle de rodaje paralela, así como de las transversales con pistas, además de la renovación del balizamiento, arquetas de los transformadores, cableado primario y secundario, o la actualización del sistema de mando y presentación. La ejecución de estas obras no afectará a la operatividad del aeropuerto.