Así, en un comunicado de prensa, aclaró que el documento "simplemente refleja las consideraciones que hay que tener en cuenta" a la hora de realizar esta actuación y refleja "la obligación de la Administración autonómica de informar sobre los posibles daños ambientales" que la construcción de esta infraestructura podría ocasionar.

Además, Medio Rural recalcó que fue el Gobierno central el que pidió a la Xunta "consejo sobre esta actuación", por lo que juzgó "paradójico" que el Ministerio de Fomento "quiera inculpar" a la consellería de "retrasar o poner trabas" en la ejecución de esta infraestructura en el tramo Lubián-Ourense.

"Lo único que hizo la Dirección Xeral de Conservación da Natureza fue cumplir con su obligación de informar a la Administración central de los criterios que deberían cumplirse", aseveró Medio Rural, que enfatizó que "es competencia de Fomento decidir si continúa con el proyecto o busca otro más viable".

Así las cosas, Medio Rural pide al Gobierno central que "haga un ejercicio de responsabilidad" y aclare que "los posibles retrasos en ese tramo de la línea de alta velocidad no se debe al documento de recomendación".