Bugallo ve "inútil" la protesta de los trabajadores de Urbaser y avisa de que "con las cosas de comer no se juega"

El Ayuntamiento fija un dispositivo especial de seguridad para que Tragsa retire desde mañana basura si no concluye la huelga

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, consideró hoy "inútil" la manifestación realizada por más de un centenar de trabajadores en huelga de la empresa Urbaser, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura, y les advirtió de las consecuencias del conflicto porque "con las cosas de comer no se juega".

"Espero que la lección la tengan aprendida", destacó, tras el despedido de tres empleados del servicio, el regidor en rueda de prensa, durante la cual se podían oír en el Ayuntamiento las reivindicaciones de los trabajadores de Urbaser en el exterior, y recordó que "los ciudadanos de Santiago no pueden ser rehenes de un colectivo".

Después de aclarar que "no hay ninguna amenaza", Bugallo señaló que "todo conlleva responsabilidad" y apeló al respeto a los compostelanos. "Son —los trabajadores de Urbaser— el 0,15% de los ciudadanos de Santiago y los causantes de amargar las fiestas —de la Ascensión— al 99,85% restante", afirmó y calificó de "injusto e insolidario" su comportamiento. "Es impresentable convocar una huelga y luego no asumir las consecuencias. Manolo, Manolete, si no vas a torear para que te metes", sostuvo.

Por todo ello, subrayó que "quien convoca una huelga tiene que saber lo que hace" y consideró que "sólo es justificable por circunstancias graves", en alusión a la pérdida de empleo o un expediente de regulación de empleo.

Así, dijo que "es una lección importante a aprender" y añadió que "a veces hay que dejar llorar un poco para que entiendan que no se puede conseguir todo lo que quieren".

El regidor compostelano aseguró que el Ayuntamiento "no moverá ni una décima de grado su posición" y comentó que lo que le preocupa en este conflicto es "la basura que está en las calles".

Dos planes

Al no conocerse el resultado todavía de la reunión entre trabajadores y empresa, Bugallo apuntó que el Ayuntamiento de Santiago trabaja con "dos hojas de ruta". Por una parte, si hay resolución, la empresa pública Tragsa entrará a colaborar con Urbaser para "acelerar la recogida de basura". Al respecto, estimó en "una semana máximo" el tiempo para que esté "normalizada" la situación.

En el supuesto de que continúe la huelga, que lleva doce jornadas, Tragsa realizará funciones de sustitución que no preste Urbaser. En este caso, también señaló que el Ayuntamiento ha establecido un dispositivo especial de seguridad para "afrontar un conflicto muy duro". "Perdimos todos porque dimos una mala imagen", aseveró el regidor y puntualizó que "cualquier resultado no tendrá justificados los costes".

De este modo, insistió en que tachar de "injustificable, insolidaria, injusta e intolerable" la convocatoria de la huelga "cuando no hay circunstancias justificables" y expuso que "el derecho a la huelga debe ser usado con prudencia".

Pacto de gobierno

En relación a la huelga, la portavoz del Grupo Municipal del BNG y teniente de alcalde, Socorro García, apeló a "que se resuelva cuanto antes con la mejor salida posible". "Lo fundamental es que la basura salga de la calle por la vía de los acuerdos. No nos parece lógico que se prolongue porque no se está hablando", afirmó.

Preguntada sobre si las discrepancias con la actuación de sus socios de gobierno en este conflicto afectarán al pacto de gobierno municipal, la portavoz nacionalista resaltó que "el BNG no tiene ninguna servidumbre" y añadió que "nunca" apoyarán una actuación "que pueda tener un matiz represivo".

Por su parte, Sánchez Bugallo rechazó que las críticas del BNG afecten al pacto de gobierno y destacó, tras comentar que debe estar "cuando vienen duras y maduras", la "lealtad con la ciudad y los ciudadanos". "Sólo hay ese deber", sentenció.

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