El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, denunció hoy la existencia de "escándalos fariséicos que dan base a una campaña" sobre supuestos contactos entre los socialistas vascos y la organizaciónn terrorista ETA.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Zabaleta manifestó que constituye "una campaña" de un medio de comunicación, "que parece que ha encontrado un filón para mantener su nivel de ventas o tratar de mantenerlo". "Estamos ante escándalos fariséicos que dan base a una campaña de un medio de comunicación por motivos comerciales", destacó.

A su juicio, "siempre ha habido por el Partido Socialista una actitud dual, es decir, de dos caras a este respecto". "Siempre ha habido quienes han defendido que, bajo ningún concepto, tenía que haber nunca ningún contacto, y, mientras tanto, otros han estado manteniendo la posibilidad de esa relación", apuntó.

En este sentido, dijo que, "de hecho, en los contactos que han solido existir, tanto en tiempos de Felipe González, como de Aznar y de Zapatero, siempre ha habido también esa duplicidad, pero lo más fariséico, la postura menos coherente es la del PP que, cuando estuvo en el Gobierno, tuvo sus contactos y ahora parece que se escandaliza, como si eso fuese un principio".

Patxi Zabaleta defendió que el fin de la violencia sea dialogado, pero "como bases para esa finalización, tiene que haber un cese unilateral, sin ningún precio político y, luego, hacer lo que se ha hecho en los demás países civilizados del mundo".

"Irlanda es el último ejemplo, pero todos los anteriores también marcan sus diferencias y sus parecidos con la forma de actuar que tiene que hacerse, con bases siempre en los principios democráticos, sin ningún tipo de imposición", señaló.

A su juicio, hay que dejar "claro que es la voluntad popular la que debe prevalecer contra cualquier otra limitación, incluidas las legales y en contra de lo que está siendo el pésimo ejemplo del Tribunal Constitucional, que parece que va a modificar un estatuto aprobado en referéndum, en el Congreso, en el Parlamento de Cataluña".

Zabaleta señaló que, desde Aralar, siempre han pensado que "la aportación única y la más efectiva" que podía realizar era "la lucha ideológica", y consideró que en el resto de la izquierda abertzale "se están dando avances irreversibles".

"El hecho de que el documento 'Zutik Euskal Herria' adopte la terminología de que propugna sólo los cauces exclusivamente políticos es una gran satisfacción porque supone que ellos aceptan unos principios que nosotros llevamos defendiendo, no sólo los 10 años que ahora está cumpliendo Aralar, sino en algunos casos, muchísimos más", destacó.

Por ello, consideró que se trata de "un camino irreversible porque es un camino de lucha ideológica". "Policialmente nunca se acabara con ETA ni nunca se debería pretender acabar. La propuesta de que el fin de ETA tiene que ser una derrota, es una propuesta, no sólo contraria a lo que marcan los tiempos modernos y el futuro, sino que es contraria a los principios democráticos", señaló.

En su opinión, "la finalización tiene que hacerse por motivos políticos, igual que fue el inicio de ETA, que fue por motivos políticos".

"Ése es el camino, y en ese camino, nosotros creemos que se están dando pasos irreversibles y que, además, es precisamente la voluntad de la inmensa mayoría de la sociedad, incluida la inmensa mayoría de lo que es el sector abertzale de la izquierda en sus dos sensibilidades: una que representa Batasuna y otra Aralar, eso es irreversible, está ocurriendo y estamos, cada vez más cerca de la paz y de la terminación de la utilización de lucha armada con pretendidas justificaciones políticas", indicó.

En este sentido, no descartó la confluencia de Aralar y la izquierda abertzale ilegalizada, si ésta da ese paso, en "una izquierda plural". "En esa izquierda plural, que practicará exclusivamente cauces políticos, necesariamente estamos obligados a intentar entendernos", apuntó.

Patxi Zabaleta recordó que hace un mes se reunió "con gente de Batasuna" y el encuentro "marcó un cambio de actitud y una relación diferente de la que ha sido durante los últimos 10 años". "Eso no es má que un síntoma, pero creo que es positivo, porque marca unas pautas y unas actitudes que tienen que superar enfrentamientos, que nosotros siempre hemos querido nosotros que fueran exclusivamente ideológicos", dijo.