El grupo de trabajo encargado del Plan de Ordenación del Litoral (POL) redactará "algún tipo de orden" que "acompañará" la aprobación inicial y que servirá para cubrir la regulación de la protección del suelo una vez que se suspenda la conocida como Ley de los 500 metros hasta que se dé luz verde de forma definitiva a ese documento, cuestión que está prevista para finales de este año, según confirmó la Xunta en varias ocasiones, la última de ellas en el pleno del Parlamento de esta semana.

Así arrancó la primera de las comparecencias programadas en la comisión que se constituyó en la Cámara para el debate del plan del litoral y que tuvo al director xeral de Sostenibilidade e Paisaxe, Manuel Boborio, como protagonista con una intervención en la que reveló que el grupo de trabajo, en este momento, "analiza cuál será la figura" que cubrirá el espacio legal dejado por la Ley de medidas urgentes en materia de ordenación del territorio y del litoral de Galicia del bipartito.

Precisamente, los grupos de la oposición centraron desde el inicio buena parte de sus críticas en el "vacío legal" que provocaría la suspensión de la Ley de los 500 metros con la aprobación inicial del POL y habían demandado la prórroga de la normativa del bipartito hasta la definitiva, lo cual motivó una proposición no de ley rechazada en el pleno por los populares, que sí apostaron por la solución que se llevará a cabo finalmente.

En este escenario, Manuel Boborio explicó que la intención es buscar que esa orden —que acompañará ese primer paso para el POL— "se gestione igual" de lo que se hará con el planeamiento municipal, en referencia a que la aprobación definitiva del POL contará con disposiciones específicas para los distintos casos en que se encuentren los planeamientos generales de los ayuntamientos.

"Una cosa es la suspensión de la franja de protección de los 500 metros y otra la aprobación inicial del POL", manifestó en su intervención Boborio, quien recordó que el plan del litoral "llegará más allá" de los metros establecidos en la normativa del bipartito.

En base a ello, el director xeral de Sostenibilidade justificó la necesidad de suspender la ley del bipartito y redactar una orden específica en el periodo entre la aprobación inicial y definitiva, porque la Ley de los 500 metros dejaría fuera de protección espacios que sí recogerá el documento que redacta ahora el Gobierno autonómico. EQUÍVOCO

Por otro lado, Manuel Boborio reconoció que el artículo 3 del plan, tal y como está redactado, "ha llevado a equívoco", por lo que quiso asegurar "tajantemente" que el documento inicial del POL "no afectará a suelos urbanos consolidados, ni núcleos rurales, ni a los urbanizables que ya tengan la gestión finalizada en estos momentos".

Al hilo de esta cuestión, añadió que en el artículo 6 de este plan se establece cómo se interrelaciona con otros instrumentos, como los planeamientos municipales o sectoriales (piscifactorías, áreas industriales). "Ahí queda reflejado el alcance del plan y cómo tendrán que integrarse en coordinación con los valores del POL", apostilló.

Sin embargo, tanto la socialista Mar Barcón, como la nacionalista Teresa Táboas, volvieron a reflejar sus críticas al plan del litoral dirigidas no sólo a las "dificultades técnicas" y "errores" del documento, sino también a la "inseguridad jurídica" derivada de que todavía no estén aprobadas las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT).

Así, la diputada del PSdeG estableció "carencias" como la inexistencia de disposiciones transitorias que definan cómo se aplicará en los municipios con planes en tramitación y denunció que "no se respeta la colaboración institucional. En el ámbito de los "excesos", consideró que se procede a una "excesiva ordenación del territorio" porque, aseveró, "se está clasificando suelo".

"El plan no clasifica suelo", replicó el director xeral de Sostenibilidade al respecto de ese reproche reiterado a cargo de las dos parlamentarias de la oposición y que ha sido motivo de debate desde el inicio de la discusión parlamentaria.

De hecho, el representante del grupo del PPdeG, Román Rodríguez en reiteradas ocasiones ya reclamó a PSdeG y BNG que abandonen la idea de que el POL clasifica suelo, puesto que —aseguró— el plan "sólo establece recomendaciones". No obstante, socialistas y nacionalistas difieren de esta tesis al recordar que los planeamientos municipales deben ajustarse a ese plan integral, con lo que, si bien no clasifica directamente, sí lo hace de forma indirecta.

En su intervención, Teresa Táboas definió "errores jurídicos, técnicos y conceptuales", entre los que citó "no explicar la incidencia sobre los planes urbanísticos, la confusión cartográfica, los suelos industriales", al tiempo que apostó por incluir el suelo urbano no consolidado en el área de ordenación del litoral.

"sentido común e imprudencia"

Así, Teresa Táboas lamentó la "falta de sentido común" a la hora de redactar este documento y vinculó los errores que reflejan "el desconocimiento del país" con la intervención en castellano del director xeral. De hecho, reclamó la palabra para denunciar este hecho a través de una cuestión de orden, que fue rechazada por el presidente de la comisión, el popular Alejandro Gómez Alonso, quien recordó que el uso del español está amparado por el Reglamento del Parlamento.

Paralelamente, la diputada socialista consideró una "imprudencia" la forma en que se está redactando el POL debido a las "consecuencias jurídicas" que pueden derivarse de la redacción "a toda prisa" de este documento o por cuestiones como que "no estén reconocidas las grandes infraestructuras". "Es una imprudencia lanzar este plan sin certidumbres", expresó.

Por su lado, el diputado del PPdeG volvió a reclamar de la oposición "vocación constructiva, positiva y de consenso" en este proceso abierto en el Parlamento autonómico, un llamamiento al que se sumó el director xeral, quien mostró su interés por que este documento "llegue a buen puerto con el máximo consenso, apoyo y transparencia".

Corrección cartográfica

A mayores, el director xeral explicó que se realizarán correcciones cartográficas como tres espacios que no fueron incluidos en el plan del litoral —que abarca unas 210.000 hectáreas— y que se encuentran en las localidades pontevedresas de Cangas, Moaña y Sanxenxo.

Sobre esta última, previamente, la nacionalista Teresa Táboas había advertido del hecho de que quedase excluido un espacio de un millón de metros cuadrados para "un campo de golf", ante lo que Boborio rechazó esta "insinuación" y aseguró que "ese agujero", junto con los otros dos, "se van a cartografiar".