Teruel hizo estas declaraciones a los medios de comunicación en un acto en Zaragoza, en relación a las medidas propuestas por el Gobierno central para reducir el déficit, que contemplan una rebaja de un 5 por ciento de media de las retribuciones del personal del sector público desde este verano, que se congelarán en 2011, la eliminación de la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir de 2011 y el recorte de los salarios de los miembros del Gobierno en un 15 por ciento.

Rodríguez Zapatero anunció una reducción de 6.045 millones de euros en la inversión pública estatal entre 2010 y 2011 y un recorte de 600 millones en la ayuda oficial al desarrollo en el mismo periodo. A las comunidades autónomas y ayuntamientos, el presidente les pidió un ahorro adicional de 1.200 millones de euros.

Teruel expuso que "el problema de nuestro país es que con el Producto Interior Bruto (PIB) que estamos generando no se soportan los logros sociales que estamos disfrutando, lo hemos estado haciendo a crédito con lo que nos prestaban otros países".

"En este momento tenemos que generar PIB para pagar los logros sociales y el dinero que nos han prestado, y eso supone un sacrificio para el país, se reparta como se reparta y se haga la demagogia que se haga, lo real es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y hay que ajustarlo y eso va a requerir un sacrificio difícil de administrar", aseveró.

Teruel añadió que en España "se ha creado mucho empleo de poco valor añadido en el sector de la construcción y empleo de difícil reubicación. Salir de aquí requiere esfuerzo y sacrificio que afecta a todos, tan especulador ha sido el constructor que ha especulado con suelo, como el que ha comprado dos pisos para especular. Hay que ser valientes y reconocer la situación".

No obstante, Teruel consideró que los recortes "tienen que ser del capítulo de gasto" porque "nuestro mayor problema es el endeudamiento" y asuntos como la externalización, que son inversión, "contribuyen a reducirlo". "Ningún Gobierno va a reducir la faceta de externacionalización porque es lo más importante en un país donde la crisis está golpeando de forma adicional por el sobreendeudamiento de la economía privada y la doméstica", afirmó.

En este sentido explicó que "esto es como un autobús que no puede llevar el número de pasajeros que lleva". "Para moverlo no vamos a quitar el motor, sería contra natura quitar inversión en lo que es motor de la economía española, sería absurdo; otra cuestión es que habrá que quitar sobrepeso en aspectos que lastran la competitividad de la economía, esta es la clave", concluyó.