Gobierno vasco inicia mañana una campaña para promover el "juego responsable"

Tanto el Ejecutivo como el sector de Juegos se muestran preocupados por la oferta de juegos de azar a través de Internet

El Gobierno vasco iniciará mañana una campaña dirigida a promover "el juego responsable", a través de la cual se pondrá en marcha un teléfono gratuito de atención a los ciudadanos afectados por ludopatías y a sus familiares.

La iniciativa fue presentada hoy en Bilbao por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y la directora de Juego y Espectáculos, Sonia Fernández, acompañados por representantes del sector. Su objetivo, en palabras del responsable de la Consejería, es concienciar a los ciudadanos de los riesgos que puede generar "afrontar un juego de manera descontrolada".

Bajo el lema 'Apuesta por el juego responsable. El destino se puede cambiar', se han editado folletos y carteles que se colocarán en todos los locales de juego, en lugares públicos y en los medios de comunicación, en los que se advierte de estos riesgos y se exponen "las reglas del juego responsable".

Entre ellas, se encuentra la recomendación de jugar "sólo con la finalidad de entretenerte y, a poder ser, en compañía", establecer un límite de tiempo al que ajustarse, decidir cuánto dinero gastar y "no cambiar de opinión, aceptar la pérdida como parte del juego, no pedir dinero prestado para apostar, no tratar de compensar pérdidas con el juego, y no usar el juego para enriquecerse".

No intentar "evadirte de problemas, preocupaciones o frustraciones" mediante el juego, no jugar si se está en recuperación de otra adicción, no permitir que los menores de 18 años participen en juegos de azar y controlar el uso de juegos individuales con aparatos tecnológicos por parte de los menores, son otras de las propuestas de la campaña.

Asimismo, se ha habilitado un teléfono de carácter gratuito, el 900 840 433, al que las personas que padecen problemas de juego o sus familiares pueden acudir para informarse o "buscar apoyo".

Ares quiso precisar que, con esta campaña, no se pretende "atacar" al sector de juego, "un sector importante que cuenta con el respaldo del Gobierno", sino intentar "evitar los excesos".

"El juego es un entretenimiento y también una evasión, pero tiene sus riesgos y, desde luego, no es un medio para escapar de los problemas", insistió el consejero, que opinó que la campaña "es especialmente adecuada" en unos momentos en que "muchas personas viven sometidas a una fuerte presión personal, profesional, de soledad, de aislamiento".

No obstante, explicó que, en Euskadi, la situación no se puede considerar "alarmante" ya que "los índices están por debajo de la media europea y algo por encima de la tasa española", aunque reconoció que "resulta difícil hacer una aproximación rigurosa al fenómeno de la ludopatía" porque se tiende a "mantener oculto".

En la mima línea, Sonia Fernández señaló que la campaña pretende incidir en que el juego es "una forma de ocio y entretenimiento", pero que "es posible mantener en todo momento un control" con el fin de evitar que "se convierta en patología". Asimismo, alertó de que se trata de un problema que "puede afectarnos a todos".

La directora de Juego y Espectáculos expresó su preocupación en relación a la oferta de juegos de azar a través de Internet, que "carece del control necesario", debido a "su fácil accesibilidad, la oferta que presenta y la falta de control en el acceso de los menores". Además, indicó que supone "competencia desleal" y "una desigualdad de oportunidades" para el resto del sector del juego, al que "se le exigen todas las garantías".

Caída en el sector

También desde la Federación Vasca de Empresarios de Juegos advirtieron de la incidencia de este tipo de juego y reclamaron que "debería estar controlado" por la Administración. El juego on-line, según explicó Jesús Lomas, es "muy incontrolado" tanto en relación a las personas que acceden a él como a las cantidades que se juegan o al pago de impuestos.

Los empresarios del sector de juegos aseguraron que la actividad "ha decaído prácticamente en todo el sector empresarial", aunque reconocieron que "los factores pueden ser muchos". "Es difícil cuantificar el perjuicio de Internet", indicaron.

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